Vista la reacción del argentino Kun Agüero en el partido del pasado sábado en Riazor, considero ineludible mentar el refrán “todo lo que empieza bien, acaba mal y todo lo que empieza mal, acaba de pena”. Me permito recomendar como antídoto, el trabajo y el sacrifico, pero nunca la autocomplacencia y el vicio de dejar los deberes para última hora. Tener grandes jugadores en la plantilla no garantiza los buenos resultados y para muestra un botón si recordamos el Atlético de Madrid que descendió en la temporada 2000 contando en su plantilla con jugadores de la talla de Hasselbaink, Baraja, Aguilera, Bejbel, Toni, Lardín, López, Solari, Ayala, José Mari, Kiko, Chamot, Gamarra y los bien conocidos por el deportivismo Valerón, Capdevila y Molina. Vaya plantilla. Con respecto a los tres últimos no me cansaré de alabar la rentabilidad de su adquisición a la baja comparable a la de los también ex atléticos Donato y Alfredo.

El Racing de Santander siempre me trae el angustioso e imborrable recuerdo del histórico gol de Vicente Celeiro en la portería de general en mayo de 1988 que, aunque en el último momento, valió para mantener la categoría y comenzar con el lema «camina o revienta». Además del gol del villalbés yo destacaría la sospechosa actuación del portero racinguista Alba que paró más que García Remón en Odessa. Pero como diría Arsenio, estaba escrito. Como Dépor no hay más que uno y es posible que disfrutemos de una nueva victoria, recomiendo el desplazamiento a Santander por ser un momento fantástico para demostrar que el Deportivo es un valor en alza; una buena forma para que la hinchada blanquiazul haga turismo; y sobre todo un buen momento para ganar y seguir en primera línea, porque lo importante es ganar; sobretodo si tenemos en cuenta que el próximo rival en Riazor es el Barcelona de Guardiola.

No siempre el atajo es la distancia más corta, por eso es conveniente si decidimos ir a Santander programar el tom tom carretera a León, donde recomiendo un aperitivo y unas tapas en el barrio del Húmedo, y de allí por autovía a tierras cántabras. Al llegar, si quieren pregunten dónde está la fuente, pero no pregunten por el tonto del pueblo.
Para predicar con el ejemplo tengo programado asistir al partido de Santander después de disfrutar de un grato paseo por la playa del Sardinero y de degustar las exquisiteces del restaurante “Los Infantes” detrás de Hotel Sardinero. Otros sitios para disfrutar de la gastronomía cantabra son el restaurante “De Luz” situado en calle Cuesta de las Esclavas; para comer carne recomiendo en el barrio de Cueto; y a la hora del aperitivo podemos ir a la zona noble de Puerto Chico, donde destacan “El Puerto” y “La Mulata”; para poder comer, en la misma zona están “La Bombi” y “Días de Sur”, éste último ideal para picar algo por la noche. Los golfistas que visiten el campo de Pedreña podrán probar las finas almejas a la marinera, típicas del lugar, en un sitio que se llama «La Mar Salada». Y por último para terminar, como dice mi amigo el coruñes Mario Alvarez una copa seria en el Hotel Real o bien en el Pub Castelar (sito en la calle Castelar) es un The End Perfecto.
Ojalá Lotina tenga todo armado para disfrutar de un buen partido y esperemos que no se desarme con un mal arbitraje como el recibido en el último partido de Riazor (suerte que pitó el penalti a Lopo). Los hoy deportivistas Antonio Tomas, Bodipo y Pablo Álvarez a buen seguro informarán a Lotina de los puntos débiles del rival. Por cierto son numerosos los jugadores que militaron en ambos equipos. Además de los citados, me vienen a la mente Mauri (jugó aquel célebre partido de mayo de 1988 con la camiseta del Racing, pero con el corazón blanquiazul), Pérez Durán, Verón, Amavisca, Ramis, Radchenco, Scaloni, Schurrer, Rubén Castro, Duscher, Arizmendi, Aouate, Pinillos y Munitis. Si me descuido, podríamos hacer un buen once y un aceptable banquillo de suplentes con un entrenador campeón de liga: Javier Irureta.

Artículo escrito por Federico García Poncet y publicado en el diario deportivo coruñes DXT Campeón el día 26 de noviembre de 2009.

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