2011: El año de Jordi Bargalló

Si hay un jugador que no va a olvidar el año 2011 en el aspecto deportivo, ese es Jordi Bargalló. El capitán del Hockey Club Liceo ha rayado a gran altura y además ha visto reconocido su trabajo, tanto a nivel colectivo como individual.

 A nivel colectivo, Jordi Bargalló volvió a proclamarse Campeón de Europa con el Coinasa Liceo, y decimos volvió, por que en el 2003 ya conquistó ese título con el club coruñés. Además, se quedó a un paso de ganar la OK Liga con el Liceo al perder en Barcelona el último partido de liga, tras un campeonato espectacular y que finalmente terminó con el subcampeonato para el Liceo. En verano se proclamó Campeón del Mundo con la selección española de hockey.

 A nivel individual, la temporada pasada anotó 28 goles y fue el cuarto máximo goleador de la OK Liga y el primero del Coinasa Liceo. Su papel en el equipo es fundamental y es el líder de un equipo que, año tras año, tiene que reinventarse para competir contra los mejores equipos y sobretodo contra el Barcelona. Esta temporada es el segundo máximo goleador de la OK Liga con 12 goles, a los que habría que sumar los que ha marcado en Liga Europea. En Agosto de este año, fue el encargado de leer el pregón que dan comienzo a las fiestas de María Pita desde el balcón del Ayuntamiento coruñés, algo que según él, le ponía “más nervioso que salir a la pista de un pabellón abarrotado”. Fue designado el mejor jugador del Mundial de hockey sobre patines (MVP) disputado en San Juan (Argentina) este verano. Hace pocas fechas se convirtió en el segundo máximo goleador de la historia de la entidad liceísta al superar a Facundo Salinas y solo está por detrás del gran Daniel Martinazzo. Sobre la cifra de goles, ironizó con un “esto significa que paso poco la bola a mis compañeros” dijo entre risas, demostrando una de sus grandes virtudes, la humildad. Además, recibió la Medalla de Bronce del Consejo Superior de Deportes (CSD) al mérito deportivo. 

 Vamos, que el 2011 hasido un año increíble y quizás irrepetible para Jordi Bargalló, pero gracias al trabajo, la constancia y calidad (tanto humana como deportiva) de uno de los mejores jugadores de hockey del mundo en la actualidad.