Hace unos días recibí una vieja fotografía de la Playa de Santa Cristina, datada en el año 1974 (primera fotografía), que nos ofrece una imagen diametralmente opuesta a la actual. Se trata de una foto que está rotulada como “Playa de Santa Cristina-Hotel Rías Altas-1974”, y que nos muestra como el famoso y turístico arenal coruñés se había convertido por aquellas calendas en un enorme aparcamiento público.

Curiosamente, poco tiempo atrás había llegado a mi poder el recorte del pequeño anuncio que en la prensa local coruñesa anunciaba la venta de la Playa de Santa Cristina (segunda fotografía). Y si mi memoria no me es infiel, la transacción del arenal por parte sus dueñas, las Señoritas Doval, a la empresa oleirense Santa Cristina, S. A. (SANCRISA) se efectuó a comienzos de los años 60 del pasado siglo y milenio.

En la citada foto del año 1974, cuando mi casa ya existía, además de la invasión “cochera”, vemos: las dunas que había entonces; la gran caseta de “Los Rubios” (Pepe y Baltasar, que tenían también las lanchas de remos que transportaban a la gente desde Las Jubias a la playa) con árboles en su parte trasera; las escolleras, entre cuyas rudas piedras abundaban las ratas; los vacíos solares de la izquierda y al fondo, hoy ocupados por edificios y chalets; el antiguo “Hotel Santa Cristina”; que el “Hotel Rías Altas” no era por entonces de “Celuisma”; que aún se estaba construyendo el gran edificio de “Grumosa” (donde vivió mi amiga Isabel Miñones, tiene Fana Quiroga su empresa “Hidroeléctrica de Valdríz”, y vende un piso el gastrónomo Carlos Brea); etc.

Esa misma instantánea del año 1974 nos permite observar que todavía no existían: el gran bosque de eucaliptos; el actual “Hotel Santa Cristina”, de Germán Pereiro e Isolina Golán; el edificio de la “Pizzería Margarita”; el Parque de Santa Cristina, mal bautizado como José Martí; el Paseo Marítimo; la Piscina-Gimnasio “Gradual Club”; el soberbio chalet de Antonio Conchado y Mary-Luz Holgueras, con su gran finca que llega hasta la Ría; los “Apartamentos Santa Cristina”; el edificio que albergaba el restaurante “La Bodeguilla”; etc.

 

Finalizo por hoy. Prometo seguir publicando más crónicas de este “Estado de Alarma-Toque de queda”. ¡¡¡Mientras el cuerpo aguante!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)

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