Esta semana pasada les vimos subidos a ese autobús que sólo se saca de paseo en las grandes ocasiones. Y ellos estaban en él. Alguno más alegre que los otros. Puede que sea por haber participado más de ese título, por su carácter, su forma de ser, … por lo que sea. El caso es que 3 futbolistas que no hace mucho militaron en las filas del Deportivo son hoy flamantes campeones de Liga con el Atlético de Madrid.
Filipe Luis llegó al Deportivo de la mano de Joaquín Caparrós aquel verano de 2006 en el que se renovó a gran parte de la plantilla. Tras una temporada en la que vivió a la sombra del gran Joan Capdevila, se hizo con una indiscutible titularidad que solo se frustró con aquella terrible lesión que sufrió en Riazor al chocar con el portero Iraizoz en el momento en el que Filipe marcaba el primer gol del partido. Consiguió reaparecer en el penúltimo partido de liga para ser traspasado ese verano de 2010 al Atlético por una interesante suma de dinero. Un gran futbolista, sin duda. La banda izquierda nunca volvió a ser lo que era tras su marcha: Morel, Rindaroy, Ayoze, el denostado Evaldo, diestros a banda cambiada… sólo Luisinho este año nos ha hecho olvidar un poco a Filipe Luis.
En su periplo colchonero, Filipe se ha hecho amo y señor de su banda, ha ganado dos Supercopas de Europa, una Europa League, una Liga hace una semana y está por ver si gana también la Champions. Estoy seguro de que nunca se arrepentirá de su fichaje por el At.Madrid tras su frustrado pase al Barcelona de un año antes.
Adrián López, por su parte, tuvo un paso más irregular por el Deportivo. Llegó el mismo año que Filipe al club con tan sólo 18 años y muchas expectativas acerca de su progresión. Tras una temporada y media en el club, fue cedido al Alavés primero y al Málaga después para retornar al Deportivo en 2009 y jugar aquí dos temporadas más. Tuvo bastante protagonismo en este tiempo, pero tras el descenso a Segunda, cambió de aires y aceptó la oferta colchonera. De nada sirvieron los intentos de Lendoiro de hacerle permanecer un año más en La Coruña. Obviamente llegó muy joven a Riazor, pero los recuerdos que dejaron él y Filipe en la parroquia coruñesa son bastante diferentes.
En su primer año de colchonero, Adrián destacó bastante. Sin embargo, en su segundo año y en este que finaliza, su rendimiento ha bajado bastante. Pudo entrar en la historia del club si un zapatazo suyo no hubiese sido rechazado por el portero del Málaga en la penúltima jornada. En cualquier caso, no se puede discutir la clase del delantero asturiano. Eso sí, los rumores de su convocatoria para la selección parecen haberse desvanecido.
Por último, Dani Aranzubía ha sido el que más protagonismo ha tenido de los tres en la plantilla del Deportivo. Curiosamente, ha sido el que menos ha participado en la Liga del Atlético, quizás por eso se le veía un poco menos alegre en el autobús del Atlético. En los cinco años que Aranzubia defendió el marco coruñés fue todo un ejemplo dentro y fuera del campo: excelentes actuaciones, titularidad indiscutible y hasta un histórico gol, el que le marcó al Almería en la temporada 2010-2011 cuando al partido no le quedaba tiempo ni para respirar.
Tres futbolistas que militaron en el Deportivo no hace tanto y que ahora celebran las mieles de verse en lo más alto del fútbol español y quizás también del fútbol europeo.
Por nuestra parte, pronto veremos también nosotros a los actuales jugadores del Deportivo subidos en un autobús celebrando otro éxito. No es lo mismo que ganar esa Liga que ha conseguido el Atlético y que por aquí también sabemos lo que se siente al lograrla, pero la alegría por el ascenso no nos la va a quitar nadie. Quien sabe, puede que nos queden menos de 72 horas para ello. FORZA DÉPOR.