Estos días se cumple un año del brutal asesinato de Jimmy cuando viajaba a ver un partido de su equipo al estadio Manzanares. Un año de espera para que la justicia depure responsabilidades sobre la muerte del aficionado deportivista. Un caso que no puede quedar en el olvido y cuyos responsables deben de ser llevados a los tribunales. Existen serios indicios de culpabilidad que apuntan a varios hinchas que han sido identificados por varios testigos y cuyos testimonios no parecen tener respuesta por parte de las autoridades judiciales. Esto no sólo es un asunto que concierne al deportivismo sino al mundo del deporte en particular, y a la sociedad en general.
Mientras se produce este luctuoso aniversario, el sábado nos visita el Sevilla, uno de los equipos que mejor impresión dejó la temporada pasada en Riazor. Los andaluces han comenzado la temporada con dudas si bien han sido capaces de vencer en el Sánchez Pizjuan al Barcelona y Real Madrid, los dos gallitos de la competición.
Los cambios sufridos en su delantera junto a la participación en Copa de Europa han pasado factura en su rendimiento en el comienzo de campaña. Este año faltan dos hombres decisivos para Unai Emery: Bacca (Milan) y Aleix Vidal (FC Barcelona). Tampoco continúan otros delanteros importantes como Aspas (Celta), Deulofeu (Everton) o Denis Suárez (Villarreal) que a pesar de estar en segunda línea, aportaron talento y goles al equipo.
Las incorporaciones de Immobile, cedido por el Dortmund, y Fernando Llorente todavía no están funcionando al ritmo esperado. Con el italiano surgen dudas –de hecho es la tercera opción en la punta tras Gameiro y Llorente- aunque el cuadro técnico sevillista tiene plena confianza en que pronto mostrará la calidad y los goles que lució en el Torino. Y vista la intuición y habilidad que tiene Monchi a la hora de fichar jugadores, no descarto que el joven italiano triunfe en breve.
En las filas coruñesas hay buenas sensaciones. La victoria ante el Celta y los tres puntos conseguidos en Las Palmas han servido para que el equipo se sitúe en una impensable quinta posición sólo por detrás de los tres grandes, y del club vigués.
Otro motivo que ilusiona a la afición local es ver en el once inicial a tres coruñeses que se están mostrando determinantes en el funcionamiento del grupo. Pedro Mosquera se consolida día a día en el mediocampo gracias a su visión de juego y su sentido de la colocación. Él es quien aporta equilibrio al equipo, el verdadero referente en el campo. Sin duda el mejor refuerzo de este año y está llamado a ser uno de los pilares del futuro Deportivo.
Lucas está en un momento de forma sensacional que enamora a la grada e incluso no ha pasado desapercibido para Del Bosque. Representa la habilidad y la garra del equipo al que añade un porcentaje de aciertos de cara al gol que lo convierten junto a Aduriz en el delantero español de moda.
También Alex ha entrado en los planes de Víctor, aunque sea para cubrir la baja de Borges. En dos encuentros apenas se ha notado su falta de partidos y su contribución al conjunto está siendo notable.
En definitiva, tres motivos de orgullo para la ciudad al tener a sus tres futbolistas enchufados en el primer equipo, y por otra parte, una causa pendiente por la que debemos de seguir exigiendo: Justicia para Jimmy.
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