En tiempos no muy pretéritos, España se vio sacudida por un interminable rosario de escándalos financieros provocados por la mala praxis de varios Bancos y, sobre todo, por las Cajas de Ahorros, entre las que la principal gallega ocupó un destacado lugar negativo. Esa deleznable situación obligó al Estado a intervenir y crear un ”Fondo de rescate”, el denominado “FROB”. A esa entidad fue a la que Juan-Carlos Escotet compró (es dueño del 86%) Nova Caixa Galicia (hoy Abanca) en el año 2013. Pagó una cantidad irrisoria, ya que adquirió por 1.003 millones de euros algo que estaba tasado por encima de los 10.000 millones….con lo que los españolitos cargamos con el “pufo” restante. Además, el pago de esos 1.003 millones se fraccionó, con lo que la operación para Escotet (actual Vicepresidente de Abanca) fue redonda, ya que inicialmente no desembolsó más que 403 millones, respondiendo del resto con el aval de su patrimonio particular. Fue así como “Banesco”, un pequeño Banco venezolano propiedad de Escotet (a quien conocí en Venezuela, y con el que aparezco en la foto) se “papó” a NCG Banco en la subasta convocada por el FROB. En la reciente presentación de resultados de “Abanca”, Escotet afirmó que cogió un Banco “escarallado” y que con su buena gestión lo había puesto en condiciones de “correr la Maratón de Nueva York”. Como Abanca pagó al FROB el último plazo de su deuda, 300 millones de euros, ahora tiene plena libertad de movimientos, al no depender del citado FROB y haber soslayado ya el férreo control de la Comisión Europea, que hasta el pasado diciembre le marcaba las pautas en lo concerniente al modelo de negocio y a su crecimiento. El beneficio de Abanca superó los 300 millones, con 11.741 millones de liquidez, y 2 puntos menos de morosidad (6,84%). Tal cual, se lo cuento. (Foto: Lajos Spiegel)