El pasado viernes tuve el placer de asistir a la inauguración de una exposición que nos ofrece una soberbia y perfecta simbiosis de las fotografías de Carlos Lorenzo y los poemas de Olga Patiño. La muestra, que se exhibe en el Aula de Natureza “Juan Lembeye” del Jardín Botánico de O Burgo-Culleredo (La Coruña), hasta el 3 de marzo, fue inaugurada por Carmen Varela (a la izquierda, en la fotografía), acompañada por los autores.
Abrió el acto Olga Patiño, quien explicó la génesis y objetivos de la exposición (patrocinada por el Consorcio das Mariñas, organismo que editó un estupendo catálogo con las fotografías y los textos que integran la muestra) y nos deleitó con la lectura de algunos de los textos poéticos de su autoría integrados en la misma. Por su parte, Carlos Lorenzo hizo un recorrido por su singular trabajo creativo, que fue muy elogiado por los asistentes. Cerró las intervenciones Carmen Varela, quien dijo que era un auténtico honor para el Concello de Culleredo acoger una exposición de tanta calidad, y felicitó a Olga Patiño y a Carlos Lorenzo por su excelente trabajo conjunto. Un espontáneo y animado coloquio puso auténtico broche de oro a este singular encuentro literario-fotográfico. Según me explicó Olga, la idea surgió porque su tía tenía una casa en Carral (La Coruña) y esos recuerdos difuminados son los que plasmaron ambos en su trabajo conjunto.
El campo de la feria, el amasado del pan, el fuego de la lareira, los emparrados, el trote de un caballo, el río rodeado de tupida vegetación de fuerte color verde, las sombras, los árboles, la lluvia, el Monumento a los Mártires de Carral, e incluso la hijita del fotógrafo, conforman una soberbia letanía de logradas imágenes difuminadas, de gran efecto óptico, adobadas con los excelentes textos poéticos de Olga. ¡Enhorabuena muy cordial a ambos!. (Foto: Lajos Spiegel)