Hoy jugamos un partido importante ante el Real Betis aunque ni mucho menos tan decisivo como aquel partido de promoción de descenso que jugamos con los andaluces en la temporada 91-92, cuando el búlgaro Kiriakov participó de forma decisiva para conservar en la máxima categoría al equipo dirigido por Arsenio Iglesias tras sustituir en el banquillo a Marco Antonio Boronat. En aquella temporada a Augusto Cesar Lendoiro no le tembló el pulso y cesó ocho jornadas antes del final de liga de forma fulminante al entrenador vasco ante la mala inercia que había tomado el juego de los futbolistas deportivistas. En aquellos años el Presi no daba carta blanca a los del banquillo con el ánimo de defender los intereses de nuestro querido Deportivo
La afición de deportivista sabemos sufrir
[caption id="attachment_2454" align="alignnone" width="599" caption="La afición"][/caption] Se me hace cuesta arriba comenzar la columna de hoy, pues hace poco menos de hora que salí del estadio de Riazor de presenciar...
Emociones, confianza y cagadas de paloma
Artículo de Federico García Poncet publicado en DXT Campeón el domingo 11 de septiebre de 2011 Los deportivistas en los últimos días hemos pasado por diferentes estados emocionales. El pasado...