Pese a que él maestro Ramallo ha decidido que se acababa una etapa enLa Coruñalos que lo conocemos sabemos que su querencia y amor a los colores del Deportivo nunca va a cambiar, estoy seguro que es una ida con vuelta que sin lugar a dudas devolverá al hijo prodigo al lugar que a buen seguro se ganará, que no es otro que el banquillo del Dépor. Tito sabe que tiene el apoyo de los que tenemos sangre blanquiazul para volver por la puerta grande y demostrar que de Abengondo también salen grandes entrenadores.