Días atrás Oscar Rama miembro de la asesoría jurídica del Real Club Deportivo de La Coruña emitió un informe atendiendo la solicitud del Consejo de Administración sobre la petición de convocatoria de Junta General de Accionistas presentada ante notario por Miguel Otero en representación de un grupo de accionista. Considero al letrado un buen profesional y que en este dictamen lo que hace es mostrar su interpretación sobre el asunto. Como doctores tiene la iglesia en unos puntos podemos estar de acuerdo y en otros no. El Consejo de Administración hace público dicho informe en el cual el abogado en consecuencia a sus conclusiones entiende que no el RCD no esta en la obligación de atender la solicitud de Junta General de Accionistas recibida. Punto y seguido los máximos dirigentes del Deportivo desatienden el informe del asesor jurídico y en un acto cuasi obligado conceden a trámite la petición de los accionistas. No voy a entra a debatir el informe de Oscar, pues la suya es una de las muchas de interpretaciones que se pueden hacer del derecho y que como no podía ser de otra manera hay que respetar y recordar que no es obligado compartir. Lo que me sorprende es comprobar como el Tino Fernández desatiende la opinión de su persona de confianza en esta materia. A la vez que considero que dicha acción se ha producido en clave electoral y donde yo concluyo, que ha querido jugar el papel de poli bueno dejando a otro con el de malo. Creo que sobre este punto debía informar un poco más para no dejar en mal lugar a una de las personas de su máxima confianza que a la vez es defensor en muchas causas de nuestro querido Depor. A la vez que ha querido dejar entrever que la petición de la asamblea por parte del grupo liderado por Miguel Otero ha sido una chapuza. Una vez abierta la disputa el expresidente de la Federación de Peñas sube el tono y acusa a Fernández de algunas prácticas poco correctas y lo apremia a convocar los comicios en el próximo mes de julio. Recodar a los dos futuros candidatos que lo importante es el programa y los apoyos que tenga cada uno y que tengan en cuanta que las formas y estilo también es un factor fundamental para que los accionistas depositemos la confianza en una u otro. ¡Ojo! como suele pasar en todos los procesos electorales esperamos la llegada de un nuevo paracaidista que también quiera presentarse al sillón presidencial. En fin, convendremos que debemos remar en el mismo sentido en pro de sumar para que nuestro querido Deportivo permanezca unido y con el objetivo común de volver deportiva y socialmente a la senda del buen camino.
El que parece que no juega en clave electoral, y flaco favor le va a hacer a los hombres de Tino, es el recién llegado Carmelo del Pozo que con sus fichajes y planteamientos no acaba de animar a la familia blanquiazul. Esperemos que no se conviertan en realidad algunos hombres que suenan y que a mi modo de entender son de perfil bajo. Admitimos que fiche a un portero amigo suyo, de su etapa en el Rayo Vallecano, que va a cumplir treinta y cinco años y que supuestamente va a poner orden en el vestuario. Pero que tenga en cuenta que hay que vivir para el futuro y no para el pasado. Personalmente creo que está agilizando la salida de futbolista para que cuando llegue el próximo entrenador podamos hacer un equipo de segunda. Lo triste de las salidas es que el segoviano se está olvidando de los nuestros, y cuando digo esto me refiero a las pocas importancias que parece darles a los jugadores coruñeses que llevan defendiendo desde alevines los colores del Depor. Como modelo de sentimiento nos fijamos en el Celta de Yago Aspas y de Hugo Mallo, pero futbolistas como Oscar “Pinchi”, que son pretendidos por Atlético de Madrid y Real Madrid, parece que a nosotros no nos valen. Desde aquí aviso a Carmelo que, si va por ese camino, mal lo veo. En el tema del sentimiento no se lo vamos a poner fácil, pues estamos hasta las narices de no ver jugadores coruñeses en el Depor. En lo que se refiere a próximo entrenador del filial esperemos que no tengamos que ir a buscarlo fuera a Venezuela ¡Forza Depor!