En la vida en general, pero sobre todo en lo que atañe a cuestiones de índole política, es muy conveniente tener buena memoria. Y, si es posible, contar con informaciones y dosieres. Para lo bueno, y para lo malo. Pero, especialmente en este último caso. A estas alturas de la película, hay muchos coruñeses que ni se acuerdan ya del otrora pomposamente denominado “Parque Ofimático”. Esa especie de “Silicon Valley galaico” se iba a levantar en el amplio espacio existente entre la vía del ferrocarril que pasa al borde del Colegio Liceo La Paz, la Avenida de Alfonso Molina, la carretera de Monelos, el barrio de Eirís y el Colegio de los Maristas. A tal fin, la Xunta expropió grandes extensiones de soberbios terrenos de labradío y numerosas casas de residentes de toda la vida. El más sonoro de los fracasos acompañó a ese proyecto del gobierno gallego, que terminó convirtiendo lo que iba a ser un complejo de oficinas y centros informáticos en un nicho de solares para un polígono de viviendas. A lo largo de muchos años, han sido numerosos los pleitos que se produjeron por tal motivo, ya que ese espacio era para un uso muy diferente al de albergar grandes bloques de viviendas…. Y ese “fiasco político” planea aún sobre las gentes del PP que, comandados por Núñez Feijoo, gobiernan la Xunta. Nadie entiende, sino, que se opongan a la “Ciudad de las TIC” (computación cuántica y aplicaciones 5G serán sus ejes) que la Universidad de La Coruña y el Clúster TIC de Galicia planean en la vieja Fábrica de Armas de La Coruña. En enero, el Ministerio de Defensa dio su beneplácito, y el Pleno del Ayuntamiento de La Coruña lo aprobó por unanimidad. La excusa de la Xunta de llevar allí las instalaciones del CHUAC no es válida, ya que en tan amplios terrenos caben perfectamente ambas cosas. ¡País!. (Foto: Lajos Spiegel)