Se cumplen 40 años de mi fallido viaje a Irlanda en la nave protohistórica “Borna”

A lo largo de mis 60 años de periodismo activo, motivo de este libro, viví numerosos eventos singularesdebido a mi condición viajera. Tal es el caso de mí caída en globo en Capadocia (Turquía), mi extravío en el desierto de Australia, la amenaza militar en el aeropuerto de Córdoba (Argentina), el alud  sufrido en la frontera entre Nepal y China, etc. Y, entre ellos, debo mencionar mi fallido viaje a Irlanda a bordo de la embarcación protohistórica “Borna”, del que se cumplen 40 años, expedición en la que iba a participar como periodista, “enrolado” por mi buen amigo Felipe-Senén López, ex director del Museo Arqueológico e Histórico del Castillo de San Antón, en la Coruña. Hace unos días me desplacé al citado museo para hacer la foto que ilustra este artículo, y me sorprendió la cantidad de gente que lo visitaba.Por cierto que sigue estupendamente cuidado, muy limpio, y con sus innumerables piezas perfectamente identificadas. Y allí está la “Borna”, hecha en 1974-1975 por profesores y alumnos de la Universidad de Compostela, siguiendo los testimonios de cronistas de la antigüedad que se referían a barcos de cuero y mimbre de los habitantes del Noroeste peninsular para las relaciones marítimas entre Galicia, Bretaña, Irlanda, Gales, Cornualles y Escocia, ya desde la Edad de los Metales, como reza en la tablilla que informa sobre esa embarcación experimental. Según los expertos, tardaríamos unos 6 días en llegar a Irlanda…¡Otra vez será!.(Foto: Lajos Spiegel)