La celebración del Carnaval en Galicia se distingue no solamente por los festejos que abarcan aldeas, pueblos y ciudades, en los que las gentes portan llamativas vestimentas y disfraces, sino también por las abundantes comilonas que preceden a la Cuaresma de los cristianos. En todas las mesas lo que más abundan son las carnes, especialmente los productos derivados del cerdo, animal del que dicen “se aprovecha todo”. Pero el remate de las celebraciones carnavalescas no significa que se acabasen las grandes “papatorias”, ya que a estas alturas de marzo (y seguramente se mantendrán durante todo este mes) continúan celebrándose soberbias laconadas y espectaculares cocidos. Hace unos días, asistí a la tradicional laconada organizada por la Asociación Cultural y Deportiva “Faro de Monte Alto” (autores de las famosas alfombras florales coruñesas), entidad que con grandes esfuerzos ha logrado mantener a flote el equipo que pilota mi buen amigo Antonio Gómez Bellón, su eterno presidente y factótum, acto al que corresponde la fotografía que ilustra este artículo. Entre los numerosos asistentes recuerdo al Dr. José-Enrique Duarte Novo, Maestre de la Real Orden de Caballeros de María Pita; a Pilar Fernández, Presidenta de “APACAM”; y grupos de socios de la Casa de León en La Coruña, del Club de Leones La Coruña-Marineda, del Club de Regatas de Perillo; etc. Por cierto, echo en falta el gran cocido organizado por el grupo internauta “Perillo-Oleiros 15172”, colectivo al que tengo el honor de pertenecer y del que son sus cabezas visibles Estela López Rodríguez y Javier Iglesias González. El año pasado fue un éxito esa “xuntanza” gastronómica, celebrada en las excelentes instalaciones de “El Rincón de Ger” (Hotel Santa Cristina), sito en la coruñesa Playa de Santa Cristina. Tal cual. (Foto: Lajos Spiegel)