“Nesa surrisa tua Celanova / pola que pasa o vento / hai una triste historia non contada / feita de amor e troquelada a ferro” (Celso Emilio Ferreiro). Así comienza el excelente documental, de algo más de media hora, titulado “San Salvador. Presos en Celanova”, de la coruñesa Patricia Nogueira Rodríguez, directora y guionista del mismo, que lo presentó personalmente en el CGAI (Centro Galego de Arte Imaxe) con motivo del 30 aniversario de la muerte de Celso Emilio Ferreiro. Este film es un recorrido por el secular y monumental Monasterio de San Salvador de Celanova, que se convirtió en prisión fascista durante la Guerra Civil de España. La historia del citado poeta, encarcelado en su “Longa noite de pedra”, la del galleguista y aviador profesional Elixio Rodríguez, o la de Celso de Poulo, alcalde asesinado en los alrededores, forman parte de un título que apela a la memoria que tantos intentaron hacer desaparecer. Uno de los testimonios más impactantes es el del propio Elixio Rodríguez, que tenía 96 años cuando lo entrevistó Patricia (en la fotografía) y que fallecería unos meses más tarde. La productora del documental es “Faro”; productor ejecutivo, Javier Collazo; ayudante de dirección, Álvaro Otero Díaz; auxiliar de producción, Andrea Fernández; montaje, Miguel Romero; grafismo, Montxo Pousada y Manuel Martín; postproducción sonido, Gonzalo Gil; medios técnicos, Ignacio Canal; imagen, Miguel González, Luis Pardo y Manuel Novoa; sonido, Xoán Escudero y Aitor Narcea; iluminación, Xosé Fernández; y voz en off, Marika Aguado. Entre los agradecimientos personales, figuran: Antonio Piñeiro, Aser Álvarez, Arturo de Poulo, Concha López Sarasúa, Dolores Alonso, Domingo Rodríguez Teijeiro, Elixio Gael Rodríguez y familia, Gloria Díaz Ortiz, Xosé Valencia y esposa, María Veloso Prada, Maximino Darboiro y César Iglesias; y al Archivo Histórico Provincial de Ourense, Gettyimages, Asociación Arraino, Concello de Celanova, IES Celso Emilio Ferreiro, La Región, Policía Local, y Turismo de Celanova. Un excelente trabajo, sí señor. ¡Chapó!.