Durante las dos primeras jornadas de liga los deportivistas nos las prometíamos muy felices tras un triunfo ante el Eibar y un meritorio empate en campo bético. Luego llegaron los leones de San Mamés a Riazor y nos bajaron los humos antes de viajar a Vitoria a conseguir un empate como antesala a una dolorosa derrota en casa ante el Leganés y otra esperada ante Atlético de Madrid en el Manzanares. El caso es que excluyendo al Atlético y al Athletic, decir que ante Alavés y Leganés debimos de hacer algo más en lo que a resultado y juego se refiere. En fin, como agua pasada no mueve molinos vamos a mirar para delante. Sin olvidar que dos de los rivales con los que nos enfrentaremos en octubre estuvieron mal, mal y hoy en día están mejor, esto es lo que nos hace recordar que fútbol es fútbol y tenemos la oportunidad de volver a ponernos por encima de ellos en la tabla clasificatoria.
Creo que lo más importante es ir masticando despacio para que no se nos atragante el bocado, pues si vemos el calendario podemos comprobar que equipos de la talla de Barcelona, Celta y Valencia no son los más óptimos para levantar el vuelo. Para ello debemos preparar partido a partido echando la vista atrás única y exclusivamente con el ánimo de aprender de errores propios y hacer autocritica. Es importantísimo no cometer errores del pasado buscando excusas de mal perdedor. Confiar en nuestras posibilidades y trabajar es la clave para salir airoso de estos enfrentamientos. Tenemos una plantilla que puede salvar la categoría y hacer un buen papel, sin olvidar que echamos mucho en falta los goles del coruñés Lucas Pérez.
Algunos presumen que la destitución de Paco Jémez en el banquillo del Granada ha reforzado la apuesta del área deportiva del Depor en la elección de Garitano como entrenador para el banquillo blanquiazul. En fin, ojala y por el bien del Depor que la apuesta del Consejo de Administración salga airoso de los próximos choques ligueros, donde el partido ante el Celta de Vigo puede marcar un antes y un después en la relación de Garitano con la afición blanquiazul. La hinchada que nunca se rinde quiere ganar el derbi sea como sea, y ahí es donde Gaizka puede tener el punto de encuentro duradero con la afición blanquiazul.
Por último esperemos que a Fayçal Fajr se le pase el disgusto de las no muy acertadas declaraciones de su compañero Germán Luz tras el partido del Vicente Calderón, a la vez que esperamos que el centrocampista aprenda a controlar sus acciones en esos momentos de tensión con el ánimo de salvaguardar los intereses del Depor. Cierto es que Fayçal no estuvo muy afortunado en las dos acciones que provocaron su expulsión, pero de ahí, a decir que perdimos por su culpa me parece mucho decir. Esperemos que estas asperezas se olviden y que el punto de encuentro sea la llegada de mejores resultados. ¡Forza Depor!