La pandemia del maldito Coronavirus ha relegado a un segundo plano a enfermedades muy importantes, lo cual no significa, por desgracia, que hayan desparecido. A través de Helena Gómez Noya, de la Fundación Esclerosis Múltiple de Madrid, he tenido conocimiento de que hoy se celebra el “Día Mundial de la Esclerosis Múltiple”, una acción global que trata de visibilizarla y apoyar a las personas afectadas, especialmente a través de las redes sociales.

La Fundación Esclerosis Múltiple, cuyos portavoces son el Dr. Rafael Arroyo (primera fotografía), Jefe de Servicios de Neurología en el Hospital Universitario Quirón Salud y en el Hospital Ruber Juan Bravo, y Carmela Valls, directora de la FEMM, ha puesto en marcha una campaña con el lema “Me conecto, nos conectamos”, con el propósito de visibilizar la esclerosis múltiple, apoyar a las personas afectadas y que nadie se enfrente en soledad a esta grave enfermadad.

Los pacientes con EM son una población de riesgo frente al Covid-19, por lo que han sufrido las consecuencias del aislamiento y la desconexión durante la pandemia, lo que ha afectado mucho a su calidad de vida: los neurólogos estaban volcados en el Covid-19 y muchas consultas se cancelaron; se suspendieron las sesiones de rehabilitación, fisioterapia; muchos pacientes no podían acudir a los hospitales a recoger su medicación, importante estado de ansiedad en muchos pacientes como consecuencia del aislamiento y miedo al descontrol de su enfermedad.

La Fundación Esclerosis Múltiple Madrid (FEMM), junto a Esclerosis Múltiple España de la que es miembro, lanzan en redes sociales una acción simbólica dirigida a quienes quieran enviar sus mensajes de apoyo a las personas afectadas y a sus familias. Lo harán acompañándolos de una foto que incluya el gesto solidario de manos (las propias o junto a la de otra persona) haciendo “el corazón de la esclerosis múltiple” y añadiendo el hashtag #ConexionesEM También puede acompañarse el mensaje de apoyo con un gif descargable del gesto, ya disponible en diamundialem.org.

“Queremos que la acción llegue a todos los públicos, conozcan o no la enfermedad, y animarles a participar inundando las redes sociales de ‘corazones conectados’ en estos momentos donde el apoyo social se hace aún más necesario” comenta Carmen Valls, directora de FEMM. Según ella “para nosotros es fundamental continuar visibilizando una enfermedad que afecta a más de 55.000 personas y familias en nuestro país, la mayoría mujeres, y que es considerada primera causa de discapacidad no sobrevenida entre la población joven. Y acciones como esta nos permiten llegar a personas que no la conocen y que pueden empatizar y conectar con lo que supone vivir con una enfermedad neurológica de síntomas invisibles”.

La Fundación Esclerosis Múltiple de Madrid es una entidad sin ánimo de lucro, miembro de Esclerosis Múltiple España, creada para mejorar la atención socio-sanitaria de los afectados por esta enfermedad y sus familias. Uno de sus principales objetivos es sensibilizar a la sociedad con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y facilitar su integración social, eliminando todo tipo de barreras.

Actualmente, 2.500.000 personas tienen esclerosis múltiple en el mundo; 770.000, en Europa, y 55.000, en España (se considera una zona de riesgo medio-alto), de las cuales un 75% son mujeres. La prevalencia en España es de 120 casos por 100.000 habitantes, siendo de resaltar que los casos diagnosticados se han multiplicado por 2,5 en los últimos 20 años. ¡¡¡Ayudémosles y colaboremos con ellos, en la medida de nuestras auténticas posibilidades!!!.

Rosa-María Perrote Feijóo (a la izquierda, en la segunda fotografía) es una de mis más fieles seguidoras a través de las redes sociales. Gran profesional de la hostelería, nos conocimos durante la larga y fructífera etapa en que estuvo al frente del bar del local social del Club de Regatas de Perillo, antes de regresar a Talavera la Real (Toledo), después de haber pasado por Chandrexa de Queixas (Ourense). Aún recuerdo las excelentes paellas y las exquisitas fabadas que nos preparaba para celebrar, en el local del Club de la coruñesa y turística Playa de Santa Cristina, mis dos Cumpleaños (14-7 y 30-12). ¡Larga vida y mucha suerte, querida Rosa!.

Turno ahora para el denominado “Grupo de Riesgo” del maldito Coronavirus. Y hoy se asoma a esta ventana informativa un hombre sumamente popular en el ámbito de la hostelería, no en vano fue el pionero en la turística y coruñesa Playa de Santa Cristina. Me refiero a Mario Domínguez Collar, con quien charlé durante mi habitual caminata por el Paseo Marítimo de dicho arenal.

Mario fue el fundador y propietario del famoso “Chiringuito Mario”, que estaba en la Avenida de Santa Cristina, casi al borde de la playa. Nació el 13 de febrero de 1942 en el pueblo de Caboalles de Abajo-Villablino (León), y está casado con Domitila García García (Domi), natural de Medina del Campo (Valladolid), y tienen nada menos que cinco hijos: tres mujeres y dos hombres.

La llegada de Mario a La Coruña fue un tanto casual. Procedente de una familia humilde, empezó a trabajar muy joven. Antes de trasladarse a Madrid, trabajó como albañil y como minero del carbón. Estando en Palma de Mallorca, vino a La Coruña a pasar siete días con su hermana, y aquí sentó sus reales.

En su primera etapa, de camarero, inauguró la “Cafetería Hortensia”, luego gobernada con sumo acierto por Raquel Armesto Rodríguez, en la misma Avenida de Santa Cristina, local en el que ahora hay una jamonería. Posteriormente, tuvo el pub “Sitio Distinto”, la famosa discoteca “Brother’s”, etc.

Desde su jubilación, vive con su esposa y con su hijo mayor, Mario. Por cierto, fue el primer “cristiano” que se bañó en Santa Cristina en este Tercer Milenio, ya que el día 1 de enero, a las tres de la tarde, ante la atónita mirada de los viandantes, se dio un gran chapuzón, anticipándose a su costumbre de hacerlo el Día de Reyes.

Y hablando de bañarse, cuando cumplió los 60 años edad cumplió una promesa que se había hecho a sí mismo, y fue a pasar una semana “de prospección de negocios” y a bañarse a las Palmas de Gran Canaria. ¡Menudo cambio de temperatura!.

El confinamiento forzoso lo pasó muy a duras penas, en compañía de su mujer y su hijo mayor, ya que está acostumbrado a caminar mucho y a bañarse en la playa y hacer gimnasia y nadar en la piscina que está cerca de su casa. Se saltó el encierro más de una vez, y hasta en dos ocasiones le paró la Policía Local y otra vez fue la Guardia Civil la que interceptó sus pasos, obligándole a regresar a su casa.

Aunque en una ocasión le tomaron los datos, al parecer no le sancionaron. Pero eso no le arredró, aunque tomó precauciones y limitó sus paseos a dar vueltas a la manzana que ocupa la mencionada piscina. Ahora respira feliz (pero sin mascarilla….) pues ya se puede mover como a él le gusta. ¡Lo celebro, mi querido amigo!.

Y finalizo por hoy. Prometo seguir dándoles más “Partes de Guerra”. Mientras el cuerpo aguante…. ¡¡¡Saludos y salud!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)

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