Hoy vuelvo a romper mi tradicional costumbre de no publicar domingos y festivos. La vez anterior fue el domingo 7 de este mes, día de San Roberto Abad (mi primera onomástica) y final de la quinta prórroga del “Estado de Alarma”, porque ese día decidí rematar mi libro “Coronavirus, la pandemia que aterrorizó al mundo”. Y lo vuelvo a hacer hoy, domingo 21 y día de San Luis Gonzaga (mi segunda onomástica), porque este es el último “Parte de Guerra” que publico. Como diría alguno de mis lectores “Ya se ve la luz de la milenaria Torre de Hércules” (primera fotografía).
Con este “Parte de Guerra”, que publico justo cuando alcanzamos los cien días en “Estado de Alarma” nacional a causa de la pandemia provocada por el maldito Coronavirus, y llegamos al final de la sexta y última prórroga de esa gravísima situación de emergencia sanitaria, aprobadas todas por el Congreso de los Diputados a propuesta del gobierno presidido por el socialista Pedro Sánchez, doy por terminada la publicación de estas “crónicas de combate”.
Durante todo este tiempo, les he ofrecido informaciones relacionadas con las calamitosas consecuencias sanitarias, económicas y sociales provocadas por esta pandemia en nuestro entorno social más próximo, en las respectivas Comunidades Autónomas, en España en general, y en muy diversos lugares del mundo (a través de mis Corresponsales Informativos en Argentina, Armenia, Birmania, Bolivia, Camboya, Costa Rica, El Salvador, Georgia, Irán, Méjico, Vietnam, etc.).
Como les comenté ya en algunos “Partes de Guerra” anteriores, estoy rematando un libro titulado “Coronavirus: la pandemia que aterroriza al mundo”, que cuenta con un estupendo prólogo del escritor gallego Alfredo Conde, Premio Nacional de Literatura. Esta obra será un auténtico documento histórico, social, económico y político y recogerá todas esas crónicas, así como otras informaciones relacionadas con el maldito Coronavirus. Les mantendré al corriente sobre su publicación.
Con el deseo y la esperanza de no tener que reanudar mi “Corresponsalía de Guerra” pongo, pues, punto y final a estas “informaciones de trincheras”. A partir de mañana, retomaré las crónicas diarias que les ofrecía antes del 14 de marzo, comienzo del “Estado de Alarma”, aunque con el importante cambio de que mantendré el formato de intercomunicación con mis lectores (h-m) que tan buen resultado me dio durante la publicación de los “Parte de Guerra”, exitosa modalidad que ya había experimentado durante los más de seis años en que publiqué mi muy leída sección “Torre de Cristal” en “El Ideal Gallego”, totalizando entonces nada menos que 2.132 artículos. ¡Va por ustedes!. ¡ Ánimo, y a seguir mirando de frente al futuro!.
Yo sigo mirando al futuro, de frente y con el mejor estado de ánimo posible, con la entrada en el siempre esperanzador y animado verano, que en nuestro Hemisferio Norte se ha producido casi un cuarto de hora antes de que rematase el día de ayer, sábado 20, a las 23.44 exactamente. Con Cáncer dominando a tope, entramos en el solsticio de verano, etapa estival que abarcará hasta el 22 de septiembre. Durante este período, podremos disfrutar por las noches con la visión de dos gigantescos planetas: Júpiter y Saturno, así como con la famosa Vía Láctea, formación estelar que ha sido mitificada por la vieja tradición de los Reyes Magos de Oriente y también por la más moderna tradición jacobea del Camino de Santiago.
Desde Ferrol (La Coruña), ciudad en la que reside, recibí el siguiente correo electrónico de la gran pintora Manuela Castro: “Buenos días, amigo. Muy bueno el «Parte de Guerra » informativo, referente al «Día Mundial de la Esclerosis Múltiple «. Un aplauso para la campaña con el lema «Me conecto, nos conectamos «. Hoy un día nublado, ayer soleado y precioso paseo. Hemos estado en la costa marítima de Sada. Muchísimas gracias por tus mensajes. ???”. Lo celebro, querida Manuela.
En relación con mi “54º Parte de Guerra”, en el que me refería a la gran labor desarrollada por el “Banco de Alimentos”, la destacada pintora Rosa Guisán, me remitió este correo electrónico: “Muy buen reportaje. Magnifica la foto que lo encabeza. Gracias”. Lo celebro, querida Rosa.
Las nuevas y más favorables circunstancias que rigen nuestras vidas en la actualidad, aunque con el maldito Coronavirus a la expectativa para hacernos la puñeta si nos descuidamos, hacen que de forma paulatina la gente vaya recuperando sus rutinas y comportamientos anteriores al 14 de marzo. Es por eso que mi excelente amiga Fina Vilas Cancela (a la izquierda, en la segunda fotografía) se escapó para su casa de Marín (Pontevedra), desde donde me remitió el guasapo siguiente: “Besitos y buenas noches. Aquí en Marín muy bien. Mi casa está encima de la playa. Estoy en la gloria”. Pues disfrútalo todo lo que puedas, querida Fina.
Turno ahora para las personas incluidas en el denominado “Grupo de Riesgo”, del maldito Coronavirus. Y hoy se asoma a esta ventana informativa mi buen amigo José-Ramón Soraluce Blond (tercera fotografía), con quien cierro la larga serie de entrevistas que he publicado a lo largo de estos 100 días que ha durado el “Estado de Alarma” a nivel nacional.
Nacido el 25 de noviembre del año 1946, en Ceuta, Soraluce es Arquitecto y, hasta su jubilación hace cuatro años, fue Profesor de Arquitectura de la Universidad de La Coruña, donde también dio clases en la Facultad de Humanidades. Es titular de la Real Academia Gallega de Bellas Artes, correspondiente de las de San Fernando y Sant Jordi, y miembro del Instituto José Cornide de Estudios Coruñeses.
Vive en una casa de la Ciudad Jardín de La Coruña, por cuyo jardín caminó durante la larga Cuarentena. Me dijo que se encontraba bien de salud, agotando el aburrimiento del encierro. Y aunque una de sus cuatro hijas vive en La Coruña, pasó el confinamiento solo con su esposa, echando en falta a sus tres nietos.
No tienen perro ni gato, aunque tuvo un perro que habían comprado sus hijas con el dinero de sus huchas, pero cuando murió dio por terminada la “fase de perros”. Me confesó que sus dotes culinarias son “de subsistencia”, que cocina para inútiles, y que va a escribir un libro sobre el tema.
Pasó la mayor parte del encierro escribiendo, leyendo, escuchando música y realizando trabajos internos e informes del Colegio de Arquitectos. Me dijo que hace unos días estuvo recopilando nuestros trabajos en “ADELPHA” (Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico y Artístico) y me recordó los grandes éxitos que habíamos logrado con “El Pasatiempo” de Betanzos, el Monasterio de Cines, etc.
Me dijo que no se aburre lo más mínimo, y que ahora está preparando una gran exposición en el Colegio de Arquitectos, escribiendo un libro para Ediciones Hércules, y retomando las excursiones temáticas para el Colegio Médico. ¡Chapó!.
Y finalizo por hoy. Prometo seguir dándoles más informaciones, pero ya en la “Nueva normalidad”. Mientras el cuerpo aguante…. ¡¡¡Saludos y salud!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)