Desde que el maldito Coronavirus está entre nosotros, sus daños son cada vez más cuantiosos. Y no solamente en lo que a los temas de salud se refiere. También repercute muy negativamente en la economía, la enseñanza, el deporte, la familia, el turismo, las amistades…. que se resienten de su brutal y negativo impacto.
Autónomos y pequeños negocios lo están pasando cada vez peor, de ahí que demandemos cuanta ayuda se pueda prestar al comercio local. Por eso, es muy loable lo que me comenta el laureado cineasta coruñés Ignacio Benedeti: “Empecé la jornada a las 8.15 A.M. en la oficina de Caixabank, en la coruñesa calle de San Andrés, y la terminé a las 8.15 P. M. otra vez en San Andrés, en la librería Moito Conto, acompañado por el teólogo y cineísta Víctor A. Labarthe, con quien fui a recoger dos libros que me llegaron, «El planeta inhóspito» y «La última gran aventura». Elijo los libros por Amazon pero los encargo en el comercio local”. ¡Cómo debe ser, sí señor!.
En esta crisis generalizada a causa del maldito Coronavirus, unos de los que peor lo están pasando son los artistas, tal como me comentó el tenor y pintor coruñés Enrique Paz: “Muchísimas gracias Roberto por dedicarme mucho de tu valioso tiempo hablando de mi humilde persona. Te lo agradezco de todo corazón. Tu que estás en contacto con tanta gente relacionada con el mundo de la pintura, a ver si me puedes dar una idea de en donde podría exponer mis dibujos-acuarelas. La única vez que lo hice, en el 2014, fue un desastre, pues me costó más el alquiler de la sala (en la C/ Pontejos enfrente a El Eco), que la ganancia que me supuso el vender 4 obras. Ahí te lo dejo, y si me puedes informar, te estaré muy agradecido. Un fortísimo abrazo. Quique”.
Nuevo comunicado de mi colega Amador Rego: “Amigo Roberto, en referencia al antiguo puente Pasaje citas la Virgen de la Cabeza. Pues te hago este comentario por si procede que en alguno de tus escritos puedas poner. He visitado el Santuario de Santa María de la Cabeza (primera foto) en la provincia de Jaén, cerca de Andújar. Lo visité hace 18 años, camino de Roqueta de Mar. Tenía mucho interés en visitarlo, pues es un lugar sagrado para el Honorable Cuerpo de la Guardia Civil.
“En ese Santuario se ha vivido la mayor gesta heroica de nuestra triste y desafortunada guerra civil. En ese santuario, en el alto de un cerro, se refugiaron vecinos y guardias civiles desde agosto de 1936 a mayo de 1937. Una duración del asedio de 250 días. Sufrieron las mismas calamidades que en el tan nombrado Alcázar de Toledo, cuyo asedio duró 70 días y fueron liberados, y el coronel José Moscardó Ugarte llegó a disfrutar de las mieles de la victoria, pues llegó a teniente general. Muere un 14 de abril de 1956, y le guardan un minuto de silencio en la UNESCO.
“Pero en este Santuario, que estaba al mando del capitán Santiago Cortés González, que muere al poco de rendirse debido a las heridas recibidas, recibieron la orden de rendirse, pues la liberación era imposible. Les mantenía con ayudas aéreas de comida y armamento el capitán Carlos de Haya y González Ubieta, que fallece en 1938 cuando iba a unirse a la batalla del Ebro.
“Insisto: esta historia, de la que podía contar mucho más, es poco conocida y tiene mucho más valor que la del Alcázar de Toledo. Esta dura más tiempo, y no son liberados. El hijo del capitán Santiago Cortes, es ahijado de Camilo Alonso Vega.
“Muy agradecido de antemano. Espero que, si alguien comenta algo tanto bueno como malo, me gustaría saberlo. Un abrazo. Amador”.
En relación con mi comentario sobre los famosos Acantilados de Loiba-Cedeira (La Coruña), Julia-María Dopico Vale, autora de la bella fotografía que publiqué, me remitió este correo electrónico: “Buenos días, amigo Roberto: Veo que las vistas de estos acantilados te fascinan tanto como a mí. Gracias por la mención y el recuerdo. Recibe un cariñoso saludo. Julia”.
Desde Madrid, el polifacético artista y escritor Antonino Nieto Rodríguez me remitió este mensaje: “Muchas gracias, Roberto. Con mucho retraso, por fin me acabo de poner en el ordenador… ya sabes lo de mi rodilla. el sábado me hacen la resonancia. Muchísimas gracias. Magnífica, como siempre, tu crónica. solo un detalle: el alcalde Monterrey no es Gerardo Seoane, es José Luis (no recuerdo el apellido). Un abrazo muy grande. Antonino”. En efecto, es José-Luis Suárez. Muchas gracias.
Y desde Muros, Ramón Vidal Gómez de Travecedo, Coronel de La Legión, escribió: “Hoy pasé por La Coruña y aún no lo había leído. Lo veo todos los días y también veo que eres un caballero que no dejas en saco roto los comentarios de tus amigos, así tienes tantos. Cuando tenga ocasión compraré el libro de Carlos Brea sobre el Centenario de La Legión. Gracias una vez más por todo, un fuerte abrazo”.
Sobre lo que publiqué en torno al incendio de la bella Casa Carnicero, situada al borde del Puente del Pasaje (La Coruña), desde Valencia, me remitió este comentario Pilar Gómez García (en la segunda fotografía, con Germán Pereiro): “Me dejas sin aliento. Qué pena que se quemara la Casa Carnicero. Yo la veía como el Castillo de las brujas. Me encantaba…. Germán Pereiro, nuestro gran amigo que Dios lo tenga en la Gloria, me comentó que pensaba hacer unos apartamentos por la parte de detrás. Si no lo quitaron, todavía estaba el cartel que se vendía el terreno. E Isolina también me comentó lo que Germán quería hacer. Todo quedó en aguas de borrajas…. Me gustaría que algún día me contaras la historia de la Casa Carnicero. Besos”.
Finalizo por hoy. Prometo seguir publicando más crónicas de esta “Nueva Normalidad”. ¡¡¡Mientras el cuerpo aguante!!!. (Fotos: Wikipedia y Lajos Spiegel)