Como anunciaba la semana pasada en pleno festejo del ascenso blanquiazul, el cierre de una temporada supone inevitablemente cambios de ciclo en lo que el área deportiva se refiere. Y como esto es precisamente lo que nos toca vivir asumimos con cierta expectación las posibles idas y venidas que nos quedan por vivir en el primer equipo. La antesala del comienzo de una nueva liga es el momento donde el protagonismo principal recae en la figura del máximo responsable del mercado deportivo. Y sin lugar a dudas en este caso el papel de actor principal le corresponde asumirlo al consejero deportivista Fernando Vidal Raposo que ha sido la persona designada para capitanear este proyecto.
Fernando como hombre experimentado del deporte, sabe que dicha misión no es fácil de gestionar tras comprobar el número de jugadores que presumiblemente abandonarán el club y los recursos económicos que sin lugar a dudas harán hilar muy fino a la hora de hacer nuevas contrataciones. Pese a ello podemos intuir que desde que se hizo cargo de dicho cometido ha trazado una nueva hoja de ruta que defiende el consejo de administración contra viento y marea y que seguramente traerá consigo un nuevo manual de funcionamiento. A unos les gustará y a otros no, pero lo que es innegable es que tratarán de confundirse o lograr el éxito con sus ideas y no con las de los demás. A mí esto personalmente me parece bien, pues soy de los que prefiero confundirme a que me confundan.
Una vez conseguido el objetivo y sin tiempo para acabar la competición el Deportivo se ha puesto manos a la obra intentando cerrar la plantilla. A la espera de negociar salidas y entradas de la primera plantilla, parece que ya está definido el nuevo staff técnico deportivo. Aquí es donde se deja notar el nuevo timón de mando de la nave deportivista, pues el mismo trae consigo decisiones tristes como pueden ser las salidas de entrenadores que llevan trabajando en Abegondo desde hace tiempo. Este hecho nos trae a la mente un hecho similar como al vivido en algunas empresas del denominado Grupo Depor donde también unas cuantas personas han sido excluidas del proyecto de Tino.
Volviendo a la parte deportiva esperemos que el plan trazado por Vidal permita navegar por aguas más tranquilas al equipo de nuestros amores y que las reflexiones y acciones de unos y otros nos permitan convivir en armonía, pues llegan momentos complicados donde el único objetivo debe ser el salvaguardar los intereses del Real Club Deportivo.
Hablando de armonía, pude comprobar en primera persona cómo el pasado jueves se escenifico en la inauguración de la peña blanquiazul La Cabaña del Cazador la unión que vive el deportivismo en la figura de unos doscientos aficionados que llevan en su sangre el color blanco y azul de nuestro Deportivo. ¡Forza Depor!
Artículo by Fede G. Poncet en DXT Campeón el domingo 8 de junio de 2014.