Los últimos resultados cosechados por el Real Club Deportivo en la liga han hecho brotar algunas sospechas en pequeños círculos de la siempre fiel y animosa afición deportivista a modo de persecución arbitral. Es cierto que algunos arbitrajes no han estado a la altura, finos y acertados, y cierto es que algunas decisiones posiblemente nos hayan privado de conseguir algún punto más, que dicho sea de paso, creo que merece nuestro querido Depor. Pero entiendo que de ahí a creer en una confabulación en contra de los intereses blanquiazules nos puede alejar de la autentica realidad. Buscar culpables omitiendo responsabilidades es un error habitual en el que se cobijan algunos humanos para omitir responsabilidades, y así despistar y desviar la atención con el ánimo de justificarse y excusarse de errores propios y colectivos. Creo sinceramente que no debemos entrar en esto, hay que saber perder y ganar, y entender que la suerte y los errores en ocasiones caen para un lado o para otro.
En el deporte igual que en la vida los resultados no son una casualidad, más bien son una consecuencia del trabajo, entrega y buen hacer. En ocasiones se puede tener suerte, una o varias veces, pero como bien sabemos por experiencia propia esto no acostumbra a perdura en el tiempo. Lo más importante para volver por la senda del buen camino es seguir entrenando ilusionados y confiados con el ánimo fortalecido. Con todo esto no quiero decir que los jueces no se puedan equivocar, se pueden hacer las cosas mal como también las hacemos los demás pero con la valentía de asumir las responsabilidades que tenemos cada cual.
Dejando el tema anterior, pues daría para mucho, decir durante la jornada de ayer en Gijón donde el Sporting y el Depor se disputaron los tres puntos pudimos echar la vista atrás y recordar en el tiempo como unos cuantos jugadores vistieron las camisetas de ambos conjuntos. El delantero vasco Julio Salinas, o el extremo asturiano y hoy en día afincado en La Coruña Javier Manjarin, u otros jugadores de la cantera blanquiazul como Marcos Vales y Alberto Bodelón. También nos viene al recuerdo el debut del argentino Lionel Scaloni, que se presentó días después de su fichaje por el Depor, concretamente un cuatro de enero de 1998 ante el Sporting de Gijón. Otros jugadores que vistieron ambas camisetas son el defensa Roberto Canella y el actual portero blanquiazul Manu Fernández.
Y mirando para delante vemos que en las próximas jornadas disputaremos partidos con equipos que a fecha de hoy están de mitad de la tabla para abajo como Betis, Espanyol y Granada. Sería importante sumar puntos ante estos equipos que parecen no estar en su mejor momento y así asentar al Depor definitivamente en los puestos que dan derecho a jugar en Europa. Creo que no es bueno empezar a decir que los objetivos son otros buscando excusas que no nos permitan soñar. Soñemos con un ¡Forza Depor!