Durante estos últimos días el objetivo de algunos es echar a Pepe Mel. ¿La causa? Los últimos resultados cosechados por el Depor. Parece que esta semana el Consejo de Administración con su presidente a la cabeza se ha planteado seriamente la posibilidad de ponerlo de patitas en la calle. Personalmente soy de la filosofía de aguantar hasta el último momento antes de destituir nuevamente a un entrenador. Sería el sexto entrenador en menos de cuatro años. Y creo que esto no es bueno, un equipo necesita estabilidad, filosofía de juego y eso no lo arregla ningún entrenador de hoy para mañana. Soy de los que estoy confiado que tenemos equipo para mantenernos y salir del agujero con lo que tenemos.
Hoy doy mi visión más sincera sobre el asunto, poniendo por delante el que considero la valía y recorrido profesional del entrenador suficiente aval como para llevar la nave blanquiazul a buen puerto. Mel me parece un hombre experimentado y valiente que no escurre el bulto y que no copia a alguno de sus antecesores en el banquillo blanquiazul hablando de tramas, malas suerte o arbitrajes sospechosos.
Pepe sabe que no están saliendo las cosas, pero a la vez está convencido de que van a salir. Desde mi punto de vista quiero decir que Mel y su generosidad son merecedoras de mi confianza. El míster hace poco más de un mes no sabía si iba a contar con Lucas Pérez para esta temporada, Adrian llegó en el último suspiro y no pudieron hacer la pretemporada, cosa que estamos pagando ahora mismo. Si tenemos en cuenta que la mejor defensa es un buen ataque, convendremos que estuvimos sin ataque mucho tiempo y eso debilitó nuestra defensa. En su defensa tengo que decir que las lesiones de futbolistas importantes como el portero Rubén y el delantero Adrian, los fallos individuales de algunos jugadores como Arribas, o la baja forma de un hombre importante como Sidnei, o la incluso la tardanza de Mosquera en coger el liderazgo sobre el terreno de juego no hacen fácil el comienzo de temporada. Si a ello añadimos que hay mas fallos individuales que colectivos, convendremos que Mel merece más tiempo.
Lo cierto es que el Depor no está jugando bien al fútbol, pero que nadie olvide que no jugamos mal ante un Real Madrid que siempre apunta a ser campeón o subcampeón de liga, que la Real Sociedad es un candidato a los puesto europeos, que el resultado ante el Español no es un fiel reflejo del juego desplegado por los deportivistas. Miedo me da el cese de un nuevo entrenador en esta era Tino. No puede ser que todos los entrenadores que vienen sean malos, el problema tenemos que buscarlo en otro sitio. ¿Quizás lo que no sabemos es fichar entrenadores?
Si no recuerdo mal hace unas cuantas temporadas el Consejo de Administración del Betis quiso cesar a Pepe Mel, pero debido a la precariedad económica en la que estaba sumido el equipo sevillano no lo permitió. Esta situación le obligó a seguir en el banquillo verdiblanco y dicho sea de paso con éxito y recorrido. Yo soy de los que deseo que la historia se repita. Me gustaría que en el banquillo de Riazor se asentase un míster como tiempo atrás y en los mejores tiempos lo hicieron Arsenio Iglesias o Javier Irureta. Por último, pongamos a pensar quien nos garantiza el que echando a Pepe Mel nos vaya a ir mejor, yo creo que lo que hay que hacer es confiar en lo que tenemos y en consecuencia trasmitir a la plantilla nuestra plena confianza en sus posibilidades. ¡Forza Depor!