Lo vivido este sábado en el estadio de Riazor es la consecuencia de la labor realizada en los últimos meses por la dupla Natxo-Carmelo. En estos momentos el punto de mira del deportivismo señala a estos dos señores como máximos responsables de la catástrofe deportiva del equipo blanquiazul. Unos señalan en primer lugar al míster y otros al director deportivo. Para mi van de la mano uno del otro, y son culpables los dos, uno por planificar y fichar mal, y el otro por no saber dirigir y ejecutar.
Natxo González y Carmelo del Pozo llevan excusando sus fallos desde el primer día que aterrizaron en Riazor. Disculpas de mal perdedor, es lo que ambos utilizan como arma en defensa de lo indefendible. Le han dedicado más tiempo a criticar a la afición que a trabajar. Incluso se han dedicado a reprochar el trabajo realizado por otros profesionales del Club, lo cual denota un estilo poco adecuando para calar en una afición como la blanquiazul.
Estoy convencido de que Natxo va a ser cesado en las próximas horas, incluso antes de que lean este artículo, no creo que haga falta esperar otra jornada para darse cuenta de que no es capaz de sacar al equipo de esta situación. Se le ha quedado grande el Depor, y Tino Fernández no creo que le de una nueva oportunidad. En fin, esta semana hemos comprobado cómo el Deportivo va cuesta abajo, en caída libre y sin frenos. Tenemos que buscar una solución, y lo que tenemos claro es que Natxo no la tiene.
Lo que no tengo tan claro es que Carmelo del Pozo vaya a ser cesado con carácter de urgencia, lo que sí creo es que se lo merece. El segoviano llego anunciando a bombo y platillo que quería hombres y no nombres. Olvidándose que lo que el Depor necesitaba eran futbolistas con talento, creatividad y compromiso. Lo que si tengo claro es que Carmelo no es la persona adecuada para dirigir el futuro de la cantera coruñesa. ¿Qué miedo me dio el día que se iba a hacer cargo de ella.
Voy a dejar a estos dos señores tranquilos a la espera de conocer las decisiones que toma el Consejo de Administración. Hay tiempo a la reacción, y debemos fichar con carácter de urgencia a un entrenador que nos ayude a salir de esta situación. También debemos pensar que nos hace falta un director deportivo que marque un estilo diferente al actual.
Ayer, tristemente, vimos como la afición que nunca se rinde estaba harta de unos futbolistas que lo están haciendo tan mal como el mistar y el director deportivo. ¡Forza Depor!