La familia deportivista ha tenido una semana movida después de la abultada y penosa derrota sufrida la pasada jornada ante la Real Sociedad en el estadio de Anoeta. El Depor se ha ganado a pulso ser penúltimo en la tabla clasificatoria y el equipo más goleado de la liga. Se puede perder un partido, pero no se puede perder con es actitud y jugando así.
Como no podía ser de otra manera el Consejo de Administración avalado por la interina secretaria técnica ha optado por el camino más corto. El cese del entrenador blanquiazul Cristóbal Parralo es la respuesta a una serie de resultados bochornosos por parte de los jugadores deportivistas. Como no podemos echar a media plantilla largamos a Parralo que dicho sea de paso no podía con este equipo ni con muchos de sus jugadores. Cristóbal había sido ratificado en su puesto días antes, pero como las palabras se las lleva el viento queda demostrado una vez más que es mejor que no te ratifiquen. Personalmente creo el cambio de entrenador se hacía necesario, pues a este buen hombre se le quedaba grande el Depor y esta situación. Desde esta columna le deseamos suerte en futuros proyectos.
Con el entrenador cesado y tras la negativa del esperado uruguayo Martín Lasarte a sacar el machete en Riazor llega para entrenar al Real Club Deportivo de La Coruña el holandés Clarence Seedorf. A cual tuve la oportunidad de conocer y saludar el mismo día en que llego a La Coruña. El nuevo entrenador blanquiazul llegó con ganas de trabajar, y acompañado de técnicos del club coruñés se pudo manos a la obra para conocer de primera mano el estado de la plantilla. El restaurante “A la brasa” fue el lugar de elegido para esta primera cena de trabajo donde los ordenadores portátiles se hicieron necesarios. Esperemos por el bien de la parroquia blanquiazul que el holandés pueda demostrar como entrenador lo mucho que demostró como futbolista. Soy de los que opina que la llegada a Riazor de Seedorf puede ser todo un lujo. El cual como primera medida ha hecho un cambio importante en el planning de entrenamientos y apostado por traer a prueba al aguerrido y veterano futbolista ghanés Sulley Muntari con el cual jugó y entrenó en Milán.
Avanzada la semana irrumpe en escena con un comunicado el expresidente Augusto Cesar Lendoiro donde pide unidad en un momento tan delicado para la familia deportivista, poniendo su experiencia a disposición del Real Club Deportivo y pidiendo a Tino Fernández que adelante las próximas elecciones al mes de junio.
La búsqueda activa de un secretario técnico para sustituir a Richard Barral sigue su curso a la espera de recibir mañana lunes al Real Betis. Aquí es cuándo podremos comprobar si la filosofía Seedorf ha tenido un efecto positivo en una plantilla donde la confianza se hace un bien necesario. A la que le hace falta un poco de ánimo es la hinchada que nuca se rinde.
Esperemos que este mal sueño que estamos viviendo a modo de pesadilla nos haga despertar y coger la senda del buen camino. Aun dependemos de nosotros, y a tiempo de navegar la buena ola, o incluso de recordar el “Si se puede” con el que Fernando Vázquez nos hizo creer hasta el último momento. Aquella temporada descendimos, pero por lo menos creímos y lo intentamos. ¡Forza Depor!