Hoy toca fútbol sala, mejor dicho, toca escribir sobre la persona que consiguió poner el fútbol sala coruñés como referente en España. Quizás no soy el más indicado para hablar del fútbol sala o del Chastón FS, pues segurísimo que hay muchas leyendas que vivieron aquella etapa en primera persona y que pueden contar mil y una anécdotas de la historia y época dorada del Chastón FS. Lo que sí puedo presumir y estar orgulloso es de conocer a Miguel. Al igual que otros muchos soy una voz autorizada para hablar de todo un caballero, bueno, generoso y detallista, amigo de sus amigos y defensor de su querido Chastón, Depor y su ciudad de La Coruña. Miguel Mosquera Novo era todo esto y mucho más en una sola persona. No le importaba hablar alto y claro en pro de defender los intereses y valores que él consideraba necesarios para que todos conviviésemos en paz y armonía.
Ahora mismo mientras aporreo el teclado estoy emocionado, pues llevo mucho tiempo escapando de escribir este artículo sobre Mosquera, pues con los sentimientos a flor de piel me vienen las lágrimas a los ojos y no quiero llorar. El recuerdo de los muchos momentos vividos juntos me hace sensible, a la vez que fuerte y orgulloso de haber sido su amigo. Es más, me honra que Miguel tuvo mucha influencia en la forma y modo que tengo a la hora de actuar en la vida, él me hizo sentirme fuerte y creer en mí en momentos que las dudas convivían conmigo. Por eso, puedo estar orgulloso de haber estado apadrinado y guiado por un maestro de la vida.
En esta ocasión no podía dejar de sumarme a los ríos de tinta escritos en los últimos días sobre el próximo homenaje que recibirá Miguel Mosquera. Que como no podía ser de otra manera, el próximo día 22 de diciembre el mundo del fútbol sala rendirá un merecido homenaje a una gran persona y a la vez magnifico amigo. Por eso, os animo a que asistáis al pabellón del Colegios Salesianos el próximo jueves a partir de las 20.15 horas para ver como en un partido exhibición de históricos del Chastón FS y del futbol sala en general rinden tributo a una leyenda que escribió para nuestra ciudad en letras de oro unos valores y una defensa acérrima del deporte.
Mi querido amigo me cuidó y guió en vida como si de un hermano pequeño se tratase, estoy seguro que hoy en día sigue mostrándome el camino de la felicidad y del saber estar desde ahí arriba. Tuve el honor de ser elegido por su familia el día que nos despedimos de él en el entierro que se ofició en San Pedro para portar con máximo orgullo el féretro en el que descansa. Ese día lleno de tristeza, los allí presentes lo despedimos como a Miguel le hubiese gustado con aplausos y prometiendo para nuestros adentros que su figura perviva en nuestra ciudad para siempre. Personas como Miguel son los que hacen que una ciudad como La Coruña sea el orgullo de muchos. ¡Amigo Miguel! al escribir estas letra me viene a la mente los muchos momentos que pasamos juntos. Un fuerte abrazo a toda su familia y a los muchos amigos que hoy en día presumimos de su amistad. ¡Te quiero!