Es sabido que Gran Bretaña nunca se integró totalmente en la Unión Europea. En un gesto de soberbia y desprecio a la Comunidad Europea nunca aceptaron el Euro como moneda, y mantuvieron contra corriente la Libra. Es el único país de la Unión Europea que se negó a asumir el Euro como moneda única y unificadora. A este respecto, recuerdo que mi primera visita a Bratislava (capital de Eslovaquia y durante 800 años del Imperio Austro-Húngaro) coincidió con la puesta en circulación del Euro en ese país, que lo asumió con toda normalidad igual que hicimos los demás. El “Brexit” (del que estoy seguro se arrepentirán) no es más que la culminación de un “divorcio” anunciado. Pero ese “Brexit” propició que España lograse un veto en el seno de la UE con lo que el Peñón de Gibraltar (en la foto, en mi visita) queda al margen de la negociación de la salida de la Gran Bretaña. Ningún acuerdo entre los 27 y Londres podrá aplicarse sobre el Peñón si España se opone. Gran Bretaña tuvo un grave lapsus en su carta de “divorcio” con la UE, ya que no hicieron mención alguna a Gibraltar, aunque traten de repararlo diciendo que “nunca cederán el Peñón”, pero se vieron obligados a añadir: “contra el deseo de su población”. Miren ustedes por donde puede cumplirse el refrán “No hay mal que por bien no venga”, ya que España tomó una posición ventajosa para recuperar Gibraltar (cedido a GB en el Tratado de Utrecht de 1713). Cabe recordar que en 1964 la ONU declaró que Gibraltar es un “territorio a descolonizar”….¿Recuerdan ustedes la famosa “Marcha Verde” que nos hicieron los moros en África para echarnos del Sahara?. Pues yo creo que, llegado el caso, podríamos recuperar Gibraltar con una “Marcha Roja”. Yo estaría dispuesto a participar en ella, como cuando lo hacía en aquellas algaradas estudiantiles controladas por “los grises” (Policía Nacional, de Franco). ¡¡¡A por ellos, ya!!!. (Foto: Lajos Spiegel)