Por Antonio Malingre Mariño
Fue en la temporada 75-76 y coincidió también con mi primer partido fuera de Riazor. Fui con Nacho Olavide y con su entrañable y simpático padre. Llevaba varios días sin dormir esperando el acontecimiento. Como en aquella época las carreteras no eran las de ahora decidimos ir el día anterior y aprovechar también para ver el partido de baloncesto que jugaban el domingo por la mañana los juveniles de Santa María del Mar que tenían un equipazo. Entre los baloncestistas estaba Pedro Carricarte, hijo del actual socio nº 1 del Deportivo. En el partido nos encontramos también a Manolo Navallas, quizá la persona más popular de Santa María del Mar y que años atrás, cuando Arsenio era entrenado en los primeros setenta, también solía llevar al Deportivo en su famoso “coche-avión”. Recuerdo que después del partido nos enseñó una foto con Johan Cruyff firmada que nos dejó boquiabiertos.
Llegó la hora del partido y fuimos en coche hasta Balaídos. Cuando llegamos nos encontramos un ambiente estupendo. Se respiraba una rivalidad sana, todo estaba en orden y la gente era muy respetuosa con los aficionados visitantes. El Deportivo y el Celta llevaban varios años sin verse las caras por estar en categorías diferentes (los coruñeses habían bajado a 3ª) y había bastante expectación. Tuvimos suerte con el tiempo con una tarde primaveral en la que lucía un sol espléndido, lo cual invitaba todavía más a disfrutar del evento.
El partido empezó con mucha igualdad. Si un equipo tenía una ocasión en la siguiente jugada la tenía el otro. Los equipos estaban muy compensados. El Celta , entre otros, tenía al “loco” Fenoy en la portería, a San Román, Igartua, Del Cura y a Félix Carnero, que años después sería también su entrenador. En el Deportivo jugaban Piris y Cocco, una buena pareja de extranjeros, Piño, Albino, Pancho García y el exmontañero y exbarcelonista Pepe Pousada.
Creo que el primero en adelantarse en el marcador fue el Celta de penalti y después empató el Deportivo, por mediación de Cocco, la verdad es que después de tantos años, no estoy muy seguro. Lo cierto es que al final con el 1-1, todos los de La Coruña quedamos contentos en un partido que quizá mereció mejor suerte el Celta.
Desde entonces ha llovido mucho y el Deportivo vivió días de gloria, jamás imaginados en aquellos años setenta.
Si tuviera que hacer una selección de los momentos más destacados de todos estos años, me quedaría con éstos:
– Mejor gol: Bebeto en Riazor temporada 1995-96. El gesto técnico es de antología.
– Mejor parada: Songo´o a cabezazo de Jordi Cruyff dentro del área pequeña.
– Mejor jugador: Turu Flores. Nadie les hizo más daño. Los desquició siempre que jugó contra ellos. En la liga les metió un gol en Riazor que lo hubiera firmado el mismísimo Maradona. Un auténtico crack.
– Mejor partido: Partido de vuelta de octavos de final de la Copa (1-1). En el partido de ida en Balaídos el Celta era líder de la liga y el Deportivo fue a jugar con 9 bajas. Incluso llegó a solicitar a la RFEF el aplazamiento. El Dépor ganó 0-1 con gol del Turu regateando magistralmente a Dutruel. La vuelta fue un partidazo lleno de emoción, con ocasiones para los dos equipos. El Celta forzó la prórroga y a punto estuvo de hacer el 0-2. Cuando parecía que se iba a decidir en los penaltis, apareció el Turu en el minuto 119 y sentenció. Sólo la cara de Karpin abandonando el campo valía el importe del abono de toda la temporada.
– Mayor goleada: 0-5 en Balaídos. Una merienda de negros.
– Momento más divertido: Djalminha con Mostovoi. Ya en la banda había hecho de las suyas protegiendo el balón. Un auténtico espectáculo, futbolístico y teatral, de un genio inigualable.
– Peor momento: El play-off del ascenso con el famoso penalti de Alvelo y la lesión de Manuel Pablo.
– Jugador más importante: Fran. Fueron muchos derbys, la mayoría jugados a gran altura. Era el alma del equipo. Otero y Salgado nunca pudieron con él.
– Mejor entrenador. Arsenio. Simplemente por razones de “orden y talento”.
El último derby que vi en Vigo fue en la temporada 1999-2000. El tráfico estaba cortado mucho antes de llegar a Balaídos, incluso los ultras del Deportivo fueron escoltados a pie por la policía durante varios kilómetros. Después destrozarían asientos y el mobiliario de los servicios. A los 5 minutos de empezar el partido, el individuo que tenía al lado, sin haberle dicho ni una palabra ni haber hecho ningún gesto que me hiciera ser sospechoso de ser de La Coruña, me soltó: “hoy las vais a pasar putas”. Al final el Celta, con diez por expulsión de Juanfran, ganó 2-1 con un planteamiento nefasto de Irureta. Todo Balaídos, en un ambiente infernal, no paraba de cantar lo de “adiós a la liga, adiós…”. Menos mal que se equivocaron.
Dos horas después de acabar el partido, en Gran Vía, a la altura del Corte Inglés, había un grupo de 20 personas esperando en el último semáforo a los coches con matrícula de La Coruña que iban en dirección a la autopista para meterse con ellos. Habían pasado casi 25 años y cualquier parecido con mi primer derby fue pura coincidencia.
4 comentarios en “Mi primer Derby”
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Antonio eres eun especiaistas en derbys, lo que demuestra tu amor por los equipos de tu adorada Galicia. Me hace gracia recordar al guardameta Fenoy. El sudamericano era el encargaod de lanzar los penaltis y los libres directos, al más puro estilo de Chilavert. Confírmame si en alguna temporada llegó a ser el máximo goleador del Celta.
Un abrazo
Sí, un año fue el máximo goleador del equipo pero yo no recuerdo el año concreto
Debió de ser en la siguiente temporada porque en el Celta estuvo poco tiempo y el Celta ascendió el año del derby y después, si no me equivoco volvió a bajar. Después estuvo en al Valladolid. Una víctima de sus goles fue tu Real Madrid, mira por donde.
Un abrazo
Tienes una enciclopedia futbolística en tu cabeza.