Mi pequeño homenaje personal, pleno de auténtico afecto y gratitud, a Adolfo Suárez

Ayer, en la catedral de Ávila, recibieron sepultura los restos mortales de Adolfo Suárez, primer presidente de Gobierno de la democracia española y artífice de nuestra ejemplar transición política tras la muerte de Franco. A Suárez le conocí durante mi etapa socialdemócrata, cuando yo era presidente de Reforma Social Gallega. Años más tarde, me incorporé con mis compañeros a la Unión de Centro Democrático (UCD) fundada por Suárez, bajo la presidencia gallega de José-Luis Meilán Gil, donde tuve a mi cargo la jefatura de prensa y con cuya formación fui Teniente de Alcalde y responsable de Hacienda, Contratación y Patrimonio de la primera corporación democrática del Ayuntamiento de La Coruña, etapa a la que corresponde la fotografía en la que nos acompañan los diputados de UCD José-Luis Meilán y Antonio Vázquez Guillén. Entre los múltiples vínculos de Suárez con La Coruña resalto estos tres: aquí nacieron y vivieron sus abuelos paternos y su padre, Hipólito Suárez Guerra, que está enterrado en San Amaro; su militancia, con el mítico Luis Suárez, en los juveniles del R. C. Deportivo en 1949, a las órdenes de Scopelli, club que en 1977 lo nombró Presidente de Honor y del que en el 2002 recibió el carnet de socio número 30.000; y su nombramiento Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Coruña en 1997, cuando ya no estaba en la política activa. ¡Descanse en paz el buen amigo y ejemplar Presidente!. (Foto Blanco)