By Fede G. Poncet en DXT Campeón el domingo 10 de junio de 2012.
Como hasta la fecha todos los esfuerzos se reclutaban para combatir en un frente común en la ya conocida operación Voltaremos, y con el afán de no desviar la atención del principal objetivo, algunos esperábamos ansiosos el momento en que dejara de rodar el balón en Riazor para mostrar nuestro agradecimiento a uno de los nuestros.
Hoy a parte de contar lo que yo pienso y valoro de un hombre al que conozco hace muchos años trasmitiré las sensaciones que pulso en la calle desde que Rogelio Ramallo Peña, más conocido como Tito, comunicó públicamente su marcha, después de once temporadas en el banquillo del Fabril.
Sabia que pronto llegaría el día en que tendría que dedicar mi columna a este gran deportivista que a parte de llevar más de una década de mister fabrilista jugó durante unos años en diferentes categorías de Dépor, llegando incluso a vestir la camiseta del primer equipo, también fue capitán de un Fabril en el que jugaban aquella quinta de grandes jugadores como Bodelon, Fran, José Ramón o Arturo.
Si a los ascensos fabrilista sumamos la aportación de varios jugadores de la cantera al Dépor, podemos considerar de gran importancia la contribución de Tito al Real Club Deportivo. También coordino con Ernesto Bello el buen trabajo de los técnicos de las categorías inferiores, que tan dignamente dirigieron los Juan Riveiro, Anto, Iván, Jaime, Miguel Gamallo, Devesa, Dani Patiño, Nando, David, Fran y Juan Ignacio Subirats. Además podemos comprobar y ver representada su gran labor con la intervención de jugadores como Piscu, Laure, Iván Pérez, Lassad, Juan Domínguez, Alex Bergantiños y David Rochela en la primera plantilla.
Pese a que él maestro Ramallo ha decidido que se acababa una etapa enLa Coruñalos que lo conocemos sabemos que su querencia y amor a los colores del Deportivo nunca va a cambiar, estoy seguro que es una ida con vuelta que sin lugar a dudas devolverá al hijo prodigo al lugar que a buen seguro se ganará, que no es otro que el banquillo del Dépor. Tito sabe que tiene el apoyo de los que tenemos sangre blanquiazul para volver por la puerta grande y demostrar que de Abengondo también salen grandes entrenadores.
En los últimos días Tito ha recibido de compañeros, familiares y amigos la enhorabuena por el trabajo realizado en todos estos años, felicitaciones por saber cuando se acaba una etapa de la vida. Y como denominador común todos sin excepción le han deseado muchísima suerte en su nueva etapa.
Vaya donde vaya conseguirá el cariño de los que lo rodean, pues muchos se enriquecerán y aprenderán de sus infinitos y sabios conocimientos de fútbol, como aprendieron aquí otros alumnos de los que puede presumir de haber formado como profesionales y personas.
En fin, felicidades por la labor desarrollada en una ejemplar trayectoria de un profesional discreto, sencillo, responsable y tremendamente humano. ¡Suerte a mi amigo Tito y un forza Dépor!