Llega el tramo final de la liga y parece que las lesiones se van haciendo fuertes en el seno de la plantilla blanquiazul, y para colmo de males los dos refuerzos más caros de la plantilla han sido baja. Aquí podemos emplear el refranero español “A perro flaco todo son pulgas” que se aplica habitualmente cuando el infortunio se ceba en los débiles.
Por un lado, el futbolista portugués Diogo Salomão que parecía que llegaba con ganas y fuerza suficiente para despuntar y convertirse, por fin, en el revulsivo perfecto hace crack y se pierde el resto de la temporada. También es cierto que este extremo cedido por el Sporting de Lisboa por unas causas u otras no había jugado mucho en las temporadas anteriores, o estaba lesionado o el míster no lo consideraba titular. En resumen, un buen jugador con mala suerte que al deportivismo nos ha resultado poco rentable.
Y para colmo de la males de “Guatemala a guatepeor”, pues cuando por fin tenemos a un delantero en forma que hace algún gol, va y tracatra, de nuevo al lío, se lesiona el que parece que pilla la buena forma y nos quedamos sin el murciano Toché. Esperemos y le deseamos una pronta recuperación, pues parece que con él en juego se puede soñar con el ascenso. Que nadie olvide que militar en la máxima categoría del fútbol nacional es el mejor proyecto de viabilidad para el Real Club Deportivo de La Coruña.
Si a todo esto sumamos que el canterano Pablo Ínsua va y se lesiona cuando se había hecho con el mando del eje de la defensa blanquiazul. O que un hombre duro y luchador como Alex Bergantiños que casi nuca se lesiona va y hace crack. Y como viene siendo colmo de la mala suerte el campeón de Europa y del Mundo Carlos Marchena se convierte en un habitual en la lista de bajas cada poco tiempo.
Sin olvidar que Germán Luz el portero argentino que pretende el F.C. Barcelona también pasó por la enfermería durante unas semanas. En fin, todo esto nos puede hacer pensar que existen las meigas ¡haberlas, hailas!
Tenemos que dar un golpe de timón y encomendar la salud de los jugadores deportivistas a las meigas para que en un tiempo no muy lejano todo este cumulo de circunstancias no nos pase una factura que luego tengamos que lamentar. Los pocos efectivos disponibles hacen que algunos jóvenes como el central serbio del Fabril Stefan Deak puedan cumplir su sueño y oportunidad de hacer carrera en el primer equipo blanquiazul. Otro central del filial que ya jugó algún partido con el equipo de Fernando Vázquez fue el aguerrido Uxío.
Por último, me gustaría pedirle a Luisinho, que no complique más las cosas y que guarde ese temperamento para luchar y batir el cobre ante los duros rivales que le quedan a nuestro querido Depor de aquí a fin de liga. ¡Forza Depor!