Este artículo lo escribo antes de que el Deportivo disputase el partido correspondiente a esta jornada ante el Athletic Club de Bilbao y con la firme confianza de haber puntuado en el precioso y moderno estadio de San Mamés. Como también confió en que hoy el Atlético de Madrid consiga ganar al Levante, que en estos momentos es nuestro rival a batir. Mientras hay vida hay esperanza y ahí es donde debemos agarrarnos los que queremos creer en la salvación. Yo me niego a estar las jornadas que quedan hasta el fin de liga abatido y resignado, soy de los que animó a luchar y creer hasta el último momento. No mucho tiempo atrás creímos y vencimos. Que nadie se olvide estos títulos que tenemos tienen su origen en la creencia de una afición que apostada sin la más mínima duda en los suyos.
Una vez finalizada la temporada debemos pedir responsabilidades a unos cuantos por la actual situación deportiva. Esta lista está compuesta por un importante número de futbolista que no han sabido hacer su trabajo, un área deportiva calamitosa y un Consejo de Administración muy pero que muy mal asesorado. Los que entienden de futbol venían avisando y anunciando desde hace tiempo que se estaban haciendo las cosas horriblemente mal. No soy capad de entender como nuestro presidente Tino Fernández no forma un comité de sabios formado por expertos que estarían encantados de colaborar en un área que dominan. Los éxitos y gestas conseguidas nos muestran que en el Real Club Deportivo de La Coruña tiene entre sus fieles, mucho pero que mucho fútbol.
Otro de los temas que me preocupa es la actual división existente entre los diferentes estamentos de la familia blanquiazul. Los actuales dirigentes parece que no pasan por su mejor momento en lo que se refiere a la comunión con la grada y con algunos futbolistas de la primera plantilla. Incluso estas desavenencias han hecho aparición de forma tensa y dentro del propio seno del vestuario blanquiazul. A unos y otros habrá que pedirles cierta calma para que las sangre no llegue al río.
Cuando las cosas no van bien, como es el caso, algunos empiezan a hacer movimientos con el ánimo de posicionarse de cara a unas próximas elecciones. Otros se sienten dolidos y aprovechan la ocasión para saldar viejas cuentas con los actuales mandatarios. Y la gran mayoría pedimos calma para mantener la paz social. Ahora todos los deportivistas debemos tener claro que lo más importante es el Depor y no el “a río revuelto ganancia de pescadores”.
En este momento los diferentes estamentos del club deben mostrar generosidad para llegar a un consenso que tenga como meta salvaguardar los intereses de nuestro querido Deportivo. Como nuestra principal meta es salvar la categoría creo que es necesario remar todos en el mismo sentido. Una vez sepamos en la categoría que vamos a jugar la próxima temporada es cuando unos y otros debemos mostrar nuestras discrepancias y otros ejercitar la siempre necesaria autocrítica como algo que nos puede hace ayudar a crecer. Ahora lo mas importante es el Depor, ya saldaremos cuentas a su debido momento. ¡Forza Depor!