Encantado me pongo a escribir este artículo sobre las sensaciones encontradas que producen los partidos ante nuestro eterno rival el Celta de Vigo. Como deportivista siento ese gusanillo de tensión que penetra en el cuerpo de los futboleros ante la disputa de un derbi que siempre se espera con ansia y esperanza de victoria.
Durante este tiempo me invadieron especiales recuerdos de los buenos y malos momentos vividos ante nuestro máximo rival. Derrotas, también victorias, goleadas, goles en propia meta, etc. ¿Quién no recuerda aquel gol de Djalminha en la portería de general? Rememoramos a los camaradas que no están y que tristemente no volverán. ¿Quién no recuerda a aquel vecino de localidad que sufría más que un porco en san Martiño? Se le dedican los goles y victorias a seres queridos. ¿Quién no dedico un gol a un ser querido en la época del Turu Flóres?
Haciendo recapitulación de buenos momentos me viene a la mente el gol de Bebeto en la temporada 95-96 con un gesto técnico de colección y el daño que les hizo Oscar Turu Flóres en múltiples ocasiones. Y aquella goleada, 0-5 en Balaídos, tremenda aquella paliza que les dimos. Los enfrentamientos de Djalminha con Mostovoi donde el brasileño desquiciaba al ruso con amplio recital de espectáculo futbolístico y teatral. En los derbis siempre hubo protagonistas de excepción como Arsenio, Piris, José Luis, Vicente, Lucas, Lionel Scaloni, Fran, Turu, Aspas, Giovanella, etc. Tras mencionar a este último y como malos momentos también nos acordamos en figura de triste lesión la de Manuel Pablo o el play-off del ascenso a primera y el famoso penalti de Alvelo. También recuerdo la contestación de Javier Dopico, expresidente de la Federación de peñas del Real Club Deportivo hace más de una década, cuando insistentemente le preguntaban en un programa de radio ¿qué le sedeaba al Celta? y el contestaba “deseo al Celta lo mismo que ellos a nosotros”.
Los sentimientos encontrados de contra ti pero sin ti, nos hacen querer que sigan a nuestro lado para poder ganarles. Resumiendo, el derbi solo es un partido más, pero ganarlo es como “bailar” con esa persona que siempre hemos deseado. Estos puntos que disputados no son como los que se disputarán en el próximo partido. Los puntos de un Depor-Celta son algo más, es un partido a vida o muerte, donde lo único que interesa es la victoria a pies de nuestro Depor. Ese día, necesitamos demostrarles que somos los mejores. Si hablamos de esto siempre aparecen los debates de los que mean por ellos y se creen que llueve como los que se preguntan ¿Quién es el mejor equipo gallego? contestarles que lo saben de sobra que el Depor es y será el mejor hasta que superen nuestro palmarés ¿qué rivalidad?, el Celta no nos llega a la altura del talón, hasta que gane una liga, dos copas del Rey y semifinalista de Champions, aparte de tres supercopas. Creo que mis ojos no verán jamás que los celestes consigan algo igual, ni en sueños. ¡Forza Depor!
Artículo by Fede G. Poncet en DXT Campeón el domingo 22 de febrero de 2015.