Mañana, martes y 13 (ojito, ojito los supersticiosos) es el “día grande” de la celebración de los Carnavales. Toda Galicia, y “buena parte del extranjero”, arde en fiestas. Si me apuran, no queda un pueblo o aldea de nuestra fabulosa región sin celebrar estos festejos “paganos” que son un portal de la reprimidora Cuaresma. Y ya que mencioné la Cuaresma, quiero hacerme eco de un “guasapo” que me remitió la intelectual gallega Cristina Torre Cervigón, una de mis grandes seguidoras en internet y redes sociales, cuyo contenido es el siguiente: “Cuaresma 2018. Empieza el miércoles, 14 febrero, hasta el jueves 29 de marzo. De momento no la ha anunciado ningún medio de comunicación.
Como estoy hasta los (ovarios) de que me digan cuando empieza y termina el Ramadán, por eso es por lo que la quiero anunciar. Más allá de ser nuestra religión, exijamos dignidad y respeto a nuestra tradición. ¡Pásalo!”. Pues, pasado queda, querida Cristina. Como saben, el Carnaval gallego tiene un “triángulo mágico”, formado por Laza, Verín y Xinzo, que llevan meses con el cartel de “completo”, y desde hace un mes con el 80% de las plazas hoteleras cubiertas. Lalín alberga, desde 1968, su gran Feria del Cocido, y hace honor al dicho “De San Mauro a San Valentín, mes del cocido en Lalín”. Aquí, muy cerca de mi casa, organizan el “Cocido Xuntanza Perillo 15172”, que apunta al éxito.
Especial mención, por sus fines benéficos, merecen las laconadas que organizan los Clubes de Leones de Galicia, entre los que se encuentra el Club de Leones La Coruña-Marineda (en la fotografía). Sin olvidarnos del botelo de Barco de Valdeorras, recientemente promocionado en el restaurante del Mirador del Monte de San Pedro, en La Coruña, o la gran comida del botillo, organizada por la Casa de León de La Coruña, en el Hotel Meliá María Pita. ¡Casi nada!. (Foto: Lajos Spiegel)