La Torre de Hércules, que como sabrán ustedes es el monumento más representativo de la ciudad de La Coruña, ha sido noticia a nivel nacional estos últimos días debido a tener que permanecer cerrada, a causa de los fuertes temporales que azotaron la costa coruñesa. Parece que las cosas, en lo que a situación atmosférica se refiere, han vuelto a sus cauces normales, y el emblemático monumento ha reabierto sus puertas, para solaz y disfrute de las numerosas personas que acuden a diario a visitarla.
La Torre de Hércules, que data del Siglo II de nuestra Era, es el único faro romano en funcionamiento que existe en todo el mundo, y desde hace ocho años goza de la condición de Patrimonio de la Humanidad, reconocimiento mundial que ha proyectado de forma extraordinaria a este singular monumento, a escala internacional. Recuerdo cuánto luchamos desde el “Instituto Torre de Hércules”, bajo la presidencia del inolvidable médico y amigo José-Luis Vázquez Iglesias (el tan recordado “Manito”) para conseguirlo, logro que fue posible merced a la decisiva ayuda del gran escritor coruñés César Antonio Molina, a la sazón Ministro de Cultura en el gobierno socialista de José-Luis Rodríguez Zapatero.
Estas circunstancias las recordaba no hace mucho Fernando González Laxe, ex Presidente de la Xunta de Galicia, en su presentación de uno de mis libros en ·El Corte Inglés” de La Coruña. Según mis informaciones, sin confirmar los datos oficiales, la Torre de Hércules ha recibido durante el recién finalizado año 2017 la visita de unas 140.000 personas, una cifra que supera muy ampliamente los 127.847 visitantes del año 2016, siendo de resaltar que es el tercer año consecutivo que aumentan.
Todo apunta a que en el futuro estas cifras seguirán evolucionando positivamente, cosa que celebro de todo corazón. (Foto: Lajos Spiegel)