Finalizó en el Sporting Club Casino de La Coruña el ciclo ”Otoños Culturales” organizado por la vocalía de Cultura de dicha centenaria sociedad. Este año estuvo dedicado a la obra de Cervantes y su tiempo. Conferencias, conciertos, se sucedieron a lo largo del mismo, siempre sobre el mismo tema. Finalizó con la intervención del Dr. Tiburcio Angosto eminente psiquiatra que impartió una muy documentada conferencia sobre “El concepto de locura en la obra cervantina”. El conferenciante hizo un pormenorizado recorrido por dicha obra, explicando el conocimiento que sobre la locura se tenía en los tiempos que estaba analizando. Comentó como la locura estaba denostada en aquel entonces, a pesar de ello en la obra de Cervantes los locos son personas amables y no son individuos a los que haya que marginar, trayendo a colación otros escritos del Autor del Quijote como el Licenciado Vidriera o el Celoso extremeño, en donde se tiene que evitar el estigma del enfermo mental, demostrando ser una persona avanzada para la época, mostrando con ello un amplio conocimiento de la medicina del Renacimiento, que trataba de recuperar para la misma a los enfermos mentales que en aquel entonces se le consideraba hechizados o poseídos. Expuso en Dr. Angosto la teoría de, como Cervantes en el Quijote nos muestra la locura con cierta amabilidad y que, todos los locos de sus novelas se recuperan, lo que es muy importante. Él (Cervantes) no concibe la locura como algo crónico, sino algo de lo que se puede recuperar, con la comprensión y apoyo mutuo. Esta constituía una visión muy novedosa, dado que a los enfermos mentales se les recluía en los manicomios, hizo mención al Quijote apócrifo de Avellaneda que, recluido en el psiquiátrico de Toledo no recobró la cordura, no así el verdadero que sí lo hizo poco antes de morir. Cervantes con sus novelas demuestra ser una persona muy inteligente, gran observador de la vida a quién la profesión de su abuelo y la de su padre (Médicos) influyó mucho en su obra. Al finalizar la intervención del erudito conferenciante, se estableció un interesante coloquio, finalizado el mismo se le despidió con un caluroso aplauso.