Esta no es la primera vez que nuestra querida selección nacional (la furia española) llega a cuartos de final de un campeonato del mundo. Por otro lado, espero que sea la primera vez que llegue a semifinales y que, a poder ser, supere el 4º puesto del mundial de Brasil de 1950, año del famoso gol de Zarra a Inglaterra. Si todo va bien, nos esperará una de las dos selecciones más fuertes del Campeonato del Mundo, Alemania o Argentina las cuales son como siempre favoritas, y no por que yo lo diga, lo son porque la historia así lo avala con sus campeonatos del mundo.
Reconociendo que la Argentina de Messi, Higuaín y Kun Agüero y la Alemania de Klose, Podolski, Mueller, Lahm son muy potentes, a la altura incluso de Brasil, creo que en esta ocasión lo van a tener difícil con los de Vicente del Bosque. Desde el primer momento que se publicaron los cuadros de competición aposté por una final Brasil-España.
La confianza existente en la afición española es increíble, parecida a la fe de la afición deportivista el día del famoso centenariazo, e inferior a la de Brasil que es posible que se plante en la final del mundial sin haber jugado con ninguna de las grandes selecciones. No quiero decir que Chile y Holanda no sean buenos equipos, pero tampoco están a la altura de Alemania, Argentina o España.
De todas estas selecciones, quizá la nuestra sea la más equilibrada en todas sus líneas. Argentina tiene una delantera de escándalo, incluso con banquillo de lujo, pero la defensa es su punto débil. El centro del campo de Brasil está a años luz del que tuvo en el 82 y los Alemanes, a pesar de ser una selección muy potente, echan en falta a alguien que lleve los galones como los solían llevar el kaiser Beckenbauer, Rummenigge, Lothar Matthäus o Kahn.
Quizá todos estos apuntes sean especulaciones, sólo teoría. Un mundial es diferente, es como un bingo o una pequeña lotería. Es lo que argumentaba Johan Cruyff en 1978 cuando se negó a jugar el mundial de Argentina, a pesar de tener sólo 31 años y de pedírselo expresamente la reina de Holanda.
Esperemos que al gran estado de forma de jugadores como Villa, Busquets y Xavi se sumen el capitán Casillas y el kyller Torres y nos lleven en volandas hacia el título mundial.
Viva España y Forza Dépor.