Algunos clubes de fútbol deben fijar cuales son los verdaderos objetivos que esperan de su cantera. Para la gran mayoría de equipos el objetivo es formar jugadores para la primera plantilla y crear un verdadero sentimiento por unos colores que fortalezca los cimientos del Club. No se debe olvidar que formar incluye educar en valores a los deportistas que van a llevar por el mundo adelante una camiseta que es el orgullo de muchos. Un club somos todos y no debe olvidarse que el fútbol base y sus miembros son parte importante.
Ahora que el futbol esta profesionalizado a los máximos niveles algunos clubes deberían entender que formar futbolistas de la casa es una inversión y no un gasto. A la vez que tendrían que reforzar los sentimientos de técnicos y jugadores por unos colores y una camiseta. Para ello el ADN de todos los miembros de la casa juega un papel importantísimo en lo que al éxito se refiere. No es lo mismo sensibilizar y crear sentimiento a un chaval que viene de Murcia que a un chico que nació en Galicia y que por las venas de sus padres, abuelos y hermanos corre sangre del equipo de sus amores.
Llegó el momento en que se debe reflexionar sobre los resultados que ofrecen y refrescar cuál es el verdadero cometido de una ciudad deportiva. Si partimos de la base de que el principal objetivo de las categorías inferiores es formar jugadores para el primer equipo convendremos con la mayor sinceridad que muchos clubes no están como para presumir. No deben hinchar el pecho presumiendo de los abultados resultados que consiguen goleando en las diferentes categorías a rivales muy inferiores, pues esto les podría hacer olvidar que esa no es la verdadera prioridad.
Creo que la consecuencia que tenemos a la vista nos obliga a cambiar la hoja de ruta seguida hasta la fecha con el ánimo de conseguir en un futuro las máximas incorporaciones de jugadores al primer equipo. No siendo muy exigentes podíamos pedir que fuese de obligado cumplimiento que un tercer portero, un tercer central, un cuarto centrocampista o un tercer delantero de la cantera formasen parte de las primeras plantillas. Insisto. no es mucho pedir que algunos canteranos formen parte de la primera plantilla.
Es una tristeza ver como los verdaderos jugadores de la casa, aquellos que llevan diez años vistiendo la camiseta de sus amores, siendo titulares en casi todas las categorías se vean desplazados por otros que no son mejores y formados en otros clubes. Esto indica nuevamente que las categorías inferiores necesitan una urgente restructuración para no verse abocadas a ser un gasto en vez de una inversión. Creo que a modo de autocritica deberían escuchar a las familias de los jugadores que se han visto en esta situación, yo lo hago continuamente y he sacado mis conclusiones.
Las escasas aportaciones de jugadores de la base a primeros equipos nos obligan a detectar que el objetivo de aportar futbolistas al primer equipo se convierte en un una asignatura pendiente. Si a esto añadimos que algunas personas con decisión consideran la cantera una quimera, apaga y vámonos. A los chavales a hay que cuidarlos, animarlos y hacerles creer en el proyecto. Si no creemos nosotros en nuestra propia cantera cómo van a confiar los chavales que en un futuro vestirán la camiseta de sus amores. Para que salgan jugadores hay que cuidarlos y formarlos en valores como personas.