Visto lo visto y una vez comprobado que todos los ingresos del Club están embargados, llegó el momento en que el Real Club Deportivo de La Coruña debe acogerse de forma voluntaria, aunque en cierto modo impuesto por la situación de insolvencia, a la dichosa ley concursal. A partir de estos momentos, las cosas cambiarán mucho, pues aunque el presidente deportivista Augusto Cesar Lendoiro conservará las facultades de administración y disposición, se encontrará intervenido por la administración concursal a quien deber someter a su aprobación los actos propios de la gestión diaria del Club.
Esperemos que las conversaciones que han mantenido los asesores jurídicos del Dépor con la Magistrada Dª Zulema Gento, titular del Juzgado Mercantil número 2 de La Coruña, para que sea agilizado el proceso de declaración del concurso, hayan valido como un buen comienzo. Para que esto se pueda dar, es necesario que el Deportivo presente adecuadamente, junto con la solicitud de declaración del concurso, una serie de documentación e información jurídico-económical, necesaria para que sea declarado el concurso de acreedores. Dicha documentación junto con la solicitud, habrá de ser presentada en el Decanato de los Juzgados para que, una vez proveída, pueda ser dictado el Auto por el que se declare el concurso y, en la misma resolución judicial, se designe al administrador concursal.
Esta primera intervención de Dª Zulema Gento es importante y puede marcar el éxito o fracaso del concurso. Declarar el Auto con celeridad pueda hacer que los anhelados ingresos televisivos que debe cobrar el RC Deportivo en breve acaben en la cuenta corriente del Club y no en la de la Hacienda Pública puesto que, uno de los efectos derivados de la declaración del concurso es que no pueden iniciarse embargos ni ejecuciones singulares.
En dicho Auto será muy importante la designación de un administrador concursal de valía contrastada y contrastada solvencia. Esta figura que puede recaer en un abogado, economista, auditor de cuentas o titulado mercantil será, muy pero que muy importante, pues él marcará la hoja de ruta que nos guíe a salir de este mal sueño.
Sin lugar a dudas aquí en La Coruña existen muchos y buenos profesionales que pueden llevar el peso de este concurso, incluso pueden subir puestos en la lista de posibles candidatos los especialista en derecho deportivo, pero a mi modesto entender y en vista de la repercusión que tomará el caso pienso que la juez se decantará por designar un nombre de su confianza y especialista en derecho deportivo de lejos de nuestra ciudad y con experiencia previa en situaciones de insolvencia deportiva, con el objeto de evitar presiones a su persona.
Estos primeros pasos deben ser la clave para arrancar con fuerza y toda la familia deportivista debemos ver en el Juzgado y en el administrador concursal que sea designado alguien de confianza que venga a proteger nuestros intereses. Esperemos que no se convierta en un drama la situación que debe ser cordial y profesional.
Una vez más y sin complejos ¡Forza Depor!