Últimamente se está demostrando qué el fútbol es como la vida misma, nadie regala nada y los éxitos de unos y otros no se deben considerar una casualidad. Hace unas jornadas el Depor llevaba una ventaja digna de envidia sobre sus más directos perseguidores en la puja por el ascenso, hoy en día y pese a que esta misma se ha acortado los blanquiazules seguimos siendo los líderes de la segunda división y el equipo a batir por los más directos perseguidores. Esta ventaja que algunos hubiésemos firmado hasta hace bien poco, parece que trae por la calle de la amargura a los más impacientes.
Pues bien, llega el momento de hacernos fuertes demostrando confianza en el equipo de nuestros amores para trasladarle tranquilidad y confianza con el ánimo de que los profesionales puedan demostrar su verdadera valía. Estamos en un momento en que el equilibrio, confianza y pundonor debe hacerse valer jugando un papel fundamental para así trasladar tranquilidad a unos profesionales que la necesitan dentro y fuera del terreno de juego.
Hoy nos jugamos un partido importante ante el Eibar, aunque no decisivo pues la victoria no nos daría la posibilidad de hacernos matemáticamente con una de las plazas que dan lugar al ascenso directo. Para conseguir el objetivo y tener la posibilidad de ascender cuanto antes tendrían que darse resultados favorables en pro de nuestros intereses. El principal objetivo será ganar el partido de hoy en Riazor ante nuestro máximo perseguidor y así dar un importante golpe de timón que nos permita convertir en realidad el sueño de toda una temporada.
A nuestro favor juega la valiosa baza de jugar en campo propio y en un Riazor abarrotado de una hinchada que nunca se rinde que ataviada y engalanada como en sus mejores galas que hará de nuestro estadio un autentico infierno para un rival que pese a hacerlo muy bien durante la temporada tiene poca experiencia en lides de alto nivel. La experiencia y la ventaja en la clasificación deben jugar a nuestro favor y hacernos mantener las ideas ordenadas ante cualquier infortunio que pueda surgir.
Hoy Fernando Vázquez debe sacar a pasear esa garra e ilusión con la que llegó al Deportivo la temporada pasada. Al vez que debe tirar de las experiencias vividas en momentos difíciles a lo largo de su carrera. Creo que hoy es un día en que el míster deber demostrar que puede devolver al equipo a la máxima categoría.
Poniéndonos en el supuesto de que en la mañana de hoy se diese un resultado adverso, obligaría a los más veteranos, animosos y valientes a inyectar dosis de ánimo, prudencia e ilusión a los menos animosos. Esperemos que este desdichado caso no se dé y que además otros resultados nos permitan disfrutar del partido donde nos juguemos el ansiado ascenso. ¡Forza Depor!