La Casa de León en La Coruña celebra con gran boato la Exaltación del cocido maragato. Un total de 400 personas se dieron cita en los Salones del Hotel Trip para celebrar con una comida las delicias del Cocido maragato. Celebración que anualmente organiza la Casa de León en la Coruña cuya presidencia ostenta el incombustible Avelino Abajo. La festividad dio comienzo con una misa en los P.P. Capuchinos en memoria de los socios fallecidos, la ceremonia religiosa estuvo presidida por las asociaciones de pendonistas.(Venidos de la comarca leonesa), portadores de sus respectivos pendones, que, a la salida de la Iglesia, en procesión cívica, recorrieron diversas calles de la ciudad incluido el paseo marítimo hasta el ya citado Hotel Mª Pita donde se celebró el magnífico yantar. El día claro y soleado, los asistentes dispuestos al solaz y a la diversión, las viandas suculentas…todo era propicio para la celebración. El mantenedor, D. Adolfo Alonso Ares, acertado en su discurso exaltando las bondades de tan exquisita pitanza. El Profesor Lois miembro del jurado de los premios literarios convocados por dicha casa regional, leyó varios poemas escritos para la ocasión. Al evento acudieron autoridades tanto civiles como militares, músicos, pintores escritores etc. Pudimos saludar al presidente del Casino herculino Sr.Medín. Al General D. Francisco Sánchez, al jefe superior de policia, D.Manuel Vázquez, en animada conversación vimos a las pintoras Mary Carmen Calviño y Pilar López Román que junto a Victoria Carbonell compartieron mesa con el Dr. Manuel Romero y los P.P. Felipe Tejerina y Rosendo Pérez. Mariel Padin, Martin Prado , José Manuel Garcia-concejales del Ayto. coruñes, Conchita Astray .Y así un largo etc que sería prolijo enumerar. Las viandas traídas exprofeso de la comarca leonesa hicieron honor a la tradición que nos manda dicho cocido al revés , es decir, comenzando por las carnes y finalizando con la sopa…Esto se debe a que cuando los maragatos recorrían las tierras peninsulares, llevaban su comida en fiambreras de madera, que conservaba fresca las carnes, esta es una versión, hay otra un tanto leyenda pero que perdura en el tiempo, se nos dice que cuando los franceses andaban por estas tierras en el S.XIX, ante una inminente batalla optaron por degustar primero la carne y después por último, si les daba tiempo la sopa. Leyenda o no, la tradición nos enseña que, una vez más, España nos da lección de ser poseedora de una gran riqueza gastronomíca y los españoles ¡cómo no!, de hacerle los honores.
