Como les comenté ya, en artículos publicados con anterioridad, desde hace bastantes años mantengo contacto con un grupo de significados poetas y pintores portugueses, sobre todo a través de la Delegación de Prensa Portuguesa en Galicia, desempeñada conjuntamente con mi colega Luis Longueira. Como consecuencia de tan favorable circunstancia, y ya desde mis tiempos en “El Ideal Gallego”, surgió mi vinculación con la famosa “Galería Vieira Portuense”, por la que han desfilado un buen número de artistas y gentes de las letras gallegas. Situada en el número 50 del Largo de Lóios, en Oporto (Portugal), compagina su actividad principal, que es el arte pictórico y la escultura, con unas exitosas sesiones poéticas que han alcanzado gran repercusión en el mundo literario portugués, e incluso fuera de sus fronteras. Y hoy sábado, a partir de las 4 de la tarde, según me comunicó el polivalente y dinámico Agostinho Costa, habrá una nueva sesión de su acreditada actividad mensual titulada “Poesía na Galería”, a la vez que se deleitan con la soberbia exposición “A Dança e outros Silêncios”, de Victor Silva Barros, muestra inaugurada con gran asistencia de público y con sumo éxito de crítica el pasado día 11, y de la que se podrá disfrutar hasta el 1 de junio próximo. El propio autor escribió: “Nadie crea un futuro, sino un pasado, porque no hay ningún futuro para
Crear: a cada gesto, en cada acción, por todas las omisiones, no nos vamos a parte
Alguna, solo creamos pasado. Y nunca nadie nos enseña esto Porque es fácil ser irresponsables por uno. Futuro que podremos ya ni tener personalmente, por un futuro que no podremos construir solos, pero siempre seremos responsables de nuestro pasado (al menos ante el espejo) y la historia no existe, lo que existe son nuestras inmutables historias….”. Tal cual, se lo cuento.