Artículo publico por Fed G. Poncet en DXT Campeón el domingo día 6 de mayo de 2012.
Pese a que la afición coruñesa ha demostrado en múltiples ocasiones que goza de una memoria excepcional, hoy la parroquia blanquiazul ya se ha olvidado del ridículo protagonizado por el Dépor en el estadio De los Juegos Mediterráneos de Almería la pasada jornada. Como agua pasada no mueve molinos la herida cicatrizada sirve de estimulo para que la hinchada coruñesa se encomiende una vez más en hacer valer el efecto Riazor con el único objetivo de conquistar los tres puntos que hoy nos jugamos ante el Valladolid.
Por contra, la afición castellana sabe que pese a no haber fallado en los últimas jornadas hoy no lo tendrán nada fácil ante los discípulos de José Luis Oltra que llevan muchas jornadas como lideres indiscutibles de la categoría de plata.
Ambas aficiones son conscientes que se juegan uno de los partidos más importantes de la temporada. El equipo que dirige el exdeportivista Miroslav Djuki? no puede fallar si pretende recortar puntos ante un líder fuerte y regular que tiene como aliado a una gran afición que es la envidia de media España.
Djukic que se sienta por primera vez como entrenador visitante enLa Coruñaconoce a la perfección al equipo deportivista, por lo cual la afición blanquiazul tiene claro que el serbio buscará convertirse en el rival más duro que pisé el estadio municipal coruñes esta temporada. Por el contrario, el Dépor quiere ganar el partido a toda costa para no empañar y complicar a última hora una gran campaña.
Increíblemente la anécdota de la jornada la pondrán los aficionados vigueses, pues indudablemente será bonito ver como desde el sur de Galicia llegan vibraciones positivas en forma de Forza Dépor. A los celtistas les viene como agua de mayo que el Real Club Deportivo deLa Coruñale gané a un rival como el Valladolid que hoy en día es muy incomodo para los intereses del Celta de Vigo. Créanselo, hoy los celtistas son deportivistas. Qué bonito será ver como los hinchas del Celta entran en trance aplaudiendo y jaleando los goles del equipo deportivista ante el Valladolid. ¿Alguien podía imaginarse algo así? Viva la galeguidade.
Como no podía ser de otra forma nuevamente las gradas de Riazor registrarán una gran entrada, también tendremos la visita de muchos vallisoletanos que vienen con la ilusión de acortar distancias con el líder.
Por último, puedo suponer los históricos recuerdos que puede traer a la mente de muchos aficionados deportivistas la presencia de uno de los componentes del Superdepor en el banquillo del equipo vallisoletano. Posiblemente la pesadilla del penalti fallado de Djukic el 13 de mayo de 1994 haga pasar a más de uno por un mal momento. En fin, yo prefiero acordarme de las buenas actuaciones del serbio para no recodar uno de los días más tristes del deportivismo. Forza Dépor