Estamos en un momento en que la susceptibilidad de algunas personas relacionadas con el mundo del fútbol trata de recortarnos el abanico de temas sobre los que opinar. ¿Por qué digo esto? Pues muy sencillo, algunos solo admiten adulaciones y rechazan frontalmente la crítica, aunque la misma, esté rodeada de argumento, razonamiento y acercamiento a la realidad.
Hoy para dejar contentos a toda esta gente vamos a referirnos al gran trabajo realizado por cada uno de ellos. Y para ello vamos a empezar a comentar lo bien que lo han hecho los magníficos responsables del estupendo papel que jugado nuestra querida Selección Nacional Española de Fútbol en el último mundial. Me gustaría alabar por su firme compromiso para con el proyecto mundialista que ha tenido el hasta hace poco seleccionador Julen Lopetegui, se hace obligado. La prudencia de un Florentino Pérez que ejerciendo de hombre generoso ha contratado al entrenador más adecuado en el momento oportuno para el banquillo blanco, se hace digno de elogio. El cese de un entrenador a dos días del Mundial Russian 2018 por Luis Rubiales es la mejor forma de colocar a un míster con experiencia como mundialista y director de orquesta como es Fernando Hierro. A los futbolistas, tenemos que proponerlos a la medalla al mérito deportivo con distintivo de honor. En realidad, todo ha salido bien, no ha salido genial posiblemente porque la afición y la prensa no han estado a la altura.
Y si hablamos de nuestro también querido Real Club Deportivo de La Coruña podemos en primer lugar destacar la labor desarrollada por el área deportiva, jugadores y directiva a la vez que agradecemos el gesto de devolvernos a la categoría de plata que tanto echábamos de menos. En pasadas ocasiones el descenso supuso una espantada de jugadores, hoy permanecen o por lo menos se presume que todos o casi todos jugaran en la categoría que se han ganado a pulso. Hay que felicitar a los que pidieron la Asamblea General Extraordinaria y a los que la convocaron, sin olvidar las formas, estilo y decoro que han tenido para conseguir animar a toda la masa accionarial a participar de un proceso que se presume muy entretenido. Lo cierto es que no debemos olvidarnos de los fichajes de veteranos y la espantada de algunas jóvenes promesas. Todo pinta bien, vamos por el buen camino, debemos confiar en nuestros profesionales, pues hasta la fecha lo han hecho genial. No podíamos tener una dirección deportiva y una secretaria técnica mejor. La parte social, la deportiva funcionan según lo previsto, la económica mucho mejor. Todos sabemos que lo importante son los resultados económicos, los sociales y deportivos cada día serán mejores. A la afición a las peñas y a la prensa les pedimos paciencia. A los socios que renueven el carné de abonado y a los accionistas que deleguen sus acciones que segur que estarán bien representados.
Lo cierto es que a toda esta gente hay que agradecerle su dedicación y trabajo lleno de éxito mientras otros ya estamos de vacaciones a la espera de que otro trabaje por nosotros. Si esto es lo que quieren escuchar, nos quedamos con que a alguno lo hemos hecho feliz por un día.
¡Ojo! pronto volverá con fuerza el argumento y razonamiento que algún día los hará volver a la realidad. Pues bien, desde mi punto de vista creo que deberían ejercer el sano y enriquecedor acto de practicar la autocrítica, lo cual nos evitaría a muchos de nosotros el ejercer de maestros de ceremonias en lo que a emitir críticas se refiere.