Gracias a la vida, por mi “Primera prórroga” para seguir “Fedellando…mientras el cuerpo aguante”

Cuando el 17 de julio del año 2013 decidí publicar mi último libro,titulado”Fedellando…mientras el cuerpo aguante”, una especia de instinto, o de intuición si ustedes lo prefieren, me llevó a elegir ese título. Y algo superior, o quizás de carácter esotérico, me impelía a publicarlo antes de que finalizase dicho año.

Tras terminar de escribirlo el 20 de noviembre, día en que mi nieta Lucía cumplió 13 años de edad, merced a la gran tarea infográfica de Xoán Ríos la obra de 328 páginas y numerosas fotografías pudo entrar en imprenta a primeros de diciembre, y otro gran amigo, Juan Carlos Pardo (GlobalMail&Print) lo imprimió auténticamente “contra reloj”.

La loable diligencia y eficacia de uno y otro me permitió poder presentar “Fedellando…mientras el cuerpo aguante” en Oleiros (Club de Regatas de Perillo), en Sada (Capilla de San Roque) y en La Coruña: 132 Aniversario de la Coral Polifónica “El Eco” (Casa de Andalucía), y en “El Corte Inglés” de Ramón y Cajal (Ámbito Cultural), actos de los cuales publiqué ya puntuales reseñas en “Fedellando”.

La última de las cuatro presentaciones antes señaladas tuvo lugar el día 26 de diciembre del pasado año….y cuatro días más tarde mi cuerpo estaba sobre uno de los quirófanos del Hospital Universitario de La Coruña (antiguo Juan Canalejo, hoy CHUAC), para ser sometido a una importante operación quirúrgica.

Allí, las expertas manos del Dr. Sáez (Luis-Ángel González Sáez) y su magnífico equipo, a quienes prometo dedicar un “fedello” especial en unos días, extensivo a las gentes del CHUAC, extirparon exitosamente 32 centímetros de mi dañado colon…Se iniciaba así mi “primera prórroga” vital para poder seguir “Fedellando…mientras el cuerpo aguante”.

Tras pasar, por vez primera en mi vida, el Fin de Año en la sala de Reanimación del hospital (en la primera fotografía, con mi yerno el Dr. José-Manuel Paz Carreira), y por supuesto sin poder tomar las tradicionales 12 uvas, el día de Año Nuevo retorné a la Habitación 1081, donde tuve pude disfrutar cuatro días de la gratísima compañía de Luis Sánchez Quintela (con quien aparezco en la segunda fotografía), un animoso y cordial coruñés de 84 años de edad que jugó como futbolista profesional incluso en el Barcelona, que fue durante más de 40 años secretario del Pósito de Pescadores de La Coruña y también el mayor exportador de sardinas.

Tras la feliz marcha de Quintela me quedé tres días solo, como “Rey de la habitación” al decir del maravilloso personal que me atendió, hasta que el Día de Reyes el Dr. Sáez me dio el alta y mi hermana Marika me trasladó a mi domicilio de Santa Cristina. Ese mismo día comimos en casa de mis parientes Olga Maceiras y Eugenio Pérez, en Perillo,  y como postre tomé las “12 uvas” que no había podido degustar en la Nocheviejadel 2013…

Y para hacer honor a lo que digo en las presentaciones de mi citado libro, a “fedellar” tocan. Espero, y deseo, seguir “Fedellando…mientras el cuerpo aguante” muchos años, y que todos ustedes sean testigos de ello.¡Amén!. (Fotos: Lajos Spiegel).