No quiero que pasen más días sin referirme a la exitosa presentación de “Casa Enrique, nuestra taberna”, (1930-2016), nuevo y exitoso libro de mi buen amigo Emilio Quesada Zato, periodista, ex compañero en la primera Corporación Democrática del Ayuntamiento de La Coruña, y a quien tuve como Vicepresidente en mi etapa de Presidente de la Federación Provincial de Tenis de Mesa. El acto, con numeroso público, lo inició el ex Alcalde de La Coruña José-Manuel Liaño Flores, quien hizo gala de una gran memoria y contó muchas y muy aplaudidas anécdotas. Citó cosas de “cuando aún no habían nacido ni Quesada ni Paco Vázquez”, y recordó bares, cafés, sociedades y personas de medio siglo atrás, destacando el acierto del autor con este su segundo libro. El ex Alcalde Paco Vázquez nos deleitó con otra de sus brillantes intervenciones, “aunque él y sus amigos se reunían en el vecino café ‘Asturias’, que cerraba más tarde”. Dijo que el libro de Quesada era “un reflejo de amor, como coruñesista, hacia su amada ciudad”. Citó el “Lardy” y el “Café Gijón” (Madrid), estableciendo un cierto parangón con “Casa Enrique”, contó anécdotas de la vida bohemia, y remató con un “espero que no haya 2 sin 3”. El abogado José-Ignacio Santaló recordó que usaba pantalón corto, cuando acompañaba a su padre a “Casa Enrique”. Citó a Gerardo Porto, a Tomás Pereira, y a otros pintores, músicos, poetas, periodistas, científicos, médicos, personajes populares, gentes sencillas, la galería fotográfica, el Real Club Deportivo de La Coruña, y comparó el libro con la película “Cinema Paradiso”. Emilio Quesada, agradeció la nutrida asistencia, las valiosas colaboraciones recibidas, glosó magistralmente cada una de las tres intervenciones anteriores, y puso brillante colofón firmando numerosos ejemplares de su nuevo libro. ¡Enhorabuena, colega!. (Foto: Lajos Spiegel)
