La sala de exposiciones “Monty4”, de La Coruña, resultó pequeña para dar cabida a las numerosas personas que asistimos a la inauguración de la exposición de escultura de Mico Rabuñal, titulada “Tótems y placeres pétreos”. Es de resaltar la presencia de numerosos colegas del singular artista, que fue muy bien presentado por Jesús Montero, director de “Monty4”, acompañados por la también directora Valle García. Los precios de las soberbias obras expuestas, realmente piezas únicas, van de los 400 a los 1.600 euros. Reproduzco la opinión de Jesús Montero: “Es la apropiación del mito, la iconolatría, celebración litúrgica de veneración del símbolo lo que constituye la esencia del Pop Art. El ídolo del mass-media es el mito y la obra de arte busca una relación, un contacto con aquello sublimado. Para A. Warhol, el soporte icónico fueron Marilyn, Liz, Elvis o Mao; pero también lo fueron los objetos, cuchillos, pistolas, latas de tomate, botes de detergente y, sobre todo, billetes de dos dólares. Significaciones que te trasladan a regiones en las que se acomoda el modo de vida de una generación: el American Way of Life. Mico Rabuñal nos ofrece estos TÓTEMS, estos iconos consumibles en los que se adivinan aromas de tiempos y lugares de un pasado reciente, el de su generación. Objetos que sugieren fórmulas y tiempos de felicidad ingenua, intrascendente y transitoria; son los caramelos Snipe Nata, una cassete enquistada y un lápiz Faber Castell para desenquistar, un Frigo Pié, una pieza de Tetrix, la Viagra, un Lolipop, un petardo o un matasuegras… en fin, los iconos que forman parte de la memoria colectiva de una (su) generación con sus leyendas y significados, esculpidos sobre duro mineral con realismo Pop, veraz y escueto, como obliga el canon”. ¡No se pierdan esta gran muestra, please!. (Foto: Lajos Spiegel)