Hacía mucho tiempo, quizás demasiado, que no iba por la “Casa de León”, en La Coruña. Recuerdo cuando estaba en la Calle Caballeros, antes de fijar su sede en la cercana Calle Noya, donde continúan desarrollando con notable éxito, por cierto, sus frecuentadas actividades, sobre todo de carácter cultural y artístico. Siempre bajo la “eterna” presidencia de Avelino Abajo, ex compañero en el Club de Leones La Coruña-Marineda, con quien compartí un maravilloso viaje a Tierra Santa, magníficamente organizado por nuestro común amigo el fraile leonés Rosendo Pérez, que fue Superior de los Padres Capuchinos en la capital herculina. Y el pasado sábado, correspondiendo a la amable invitación de Julia-María Dopico Vale, Profesora del Conservatoria Superior de Música de La Coruña y excelente solista de bandurria, volví a la “Casa de León” coruñesa para disfrutar de su cálido verbo y erudición, de los que dio fe con la conferencia titulada “La mujer en la música. La historia de tres prodigios”, acto organizado por la citada entidad leonesa, contando con la colaboración de la Diputación de León, el Instituto Leonés de Cultura, y la Junta de Castilla y León.
Según la propia Julia-María, su intención principal fue dejar constancia clara y explícita del papel de la mujer en la música, desde un punto de vista histórico y enlazado con el caso de las hermanas de José Arriola (el famoso Pepito Arriola), que eran unos prodigios como él. Abrió certeramente el acto Avelino Abajo, y Ana-Julia Martínez, Vocal de Cultura, presentó a la conferenciante, que al finalizar su docta lección musical nos deleitó con un mini concierto, muy del agrado de los numerosos asistentes a este soberbio encuentro cultural. Y como remate de la estupenda velada hubo un animado y abundante ágape, en el que no faltaron las castañas asadas. Tal cual, se lo cuento. (Foto: Lajos Spiegel)