Como bien relataba mi amigo Fede Poncet en las páginas del DXT, este fin de semana nos lo pasamos rezando para que nuestros rivales perdiesen sus encuentros después de que el RC Deportivo perdiese el suyo el viernes anterior. Es lo que tiene este caprichoso calendario que nos han impuesto las televisiones donde no hay dos partidos que coincidan en la misma franja horaria.
Total, que el sábado a las 16:00 vemos como el Español sumaba un punto ante el At.Madrid, cosa que mucho no nos importó porque los pericos no parece que vayan a pasar muchos apuros a final de temporada. A las 18:00 nos alegramos de ver como el Eibar sigue su caída libre en esta segunda vuelta y cosechaba una lógica y esperada derrota ante el Barça. A las 20:00 celebramos que el Granada caía con el Rayo, aunque este último también lo teníamos en la “pomada” hasta hace poco. A las 22:00 nos salió una medio sonrisa al ver como nuestros vecinos del sur caían en casa ante el Athletic. Y así nos fuimos a dormir el sábado.
Y el domingo más de lo mismo: a las 12:00 que el Almería, ese que no sabemos si hay que quitarle o no 3 puntos por no sé qué historia de un fichaje de hace 4 años, que suma un punto ante el Villarreal. A las 17:00 es el Córdoba el que vuelve a perder, a las 19:00 el que cae es el Elche, a las 21:00 hace lo propio el Levante en el Bernabeu. Y ya, por fin, el lunes pierde el Getafe en casa. Al final no fue mal la cosa. Perdimos nosotros y casi todos los demás.
Es lo que tiene esta liga tan definida, donde 3 equipos luchan por el título, otros 5 por entrar en Europa y 12 por no descender. Al final resulta que cada dos por tres hay enfrentamientos directos entre rivales de “nuestra liga” y a los que no les toca eso lo que les pasa es que les toca enfrentarse a un grande, con lo que eso conlleva de una derrota bastante probable.
Y con todo esto hemos llegado a la jornada 28. Tenemos 11 jornadas con la de este fin de semana, 33 puntos en juego y un montón de cábalas sobre cuántos puntos harán falta para salvarse. ¿Y rivales? Pues se puede decir que por lo menos serán 10 equipos los que estén luchando por salvarse hasta que queden pocas jornadas y se vayan librando algunos.
El Athletic, con sus 36 puntos, parece ya libre y sólo le bastará con dejarse llevar para lograrlo matemáticamente. Español y Real Sociedad no creo tampoco que sufran en absoluto. Rayo y Celta tienen 32 y estos ya no se pueden permitir ninguna racha negativa como la que ya tuvieron los vigueses en la primera vuelta si no quieren verse envueltos en problemas. Y ya, del Getafe al último, el Córdoba, pues tenemos una lucha sin cuartel como hacía muchos años no se veía en Primera. Y entre ellos, nuestro querido Deportivo.
Es tiempo de desempolvar las calculadoras y de echar la vista atrás y ver de dónde han salido los 25 puntos que tenemos y de cuantos se quedaron en el camino que podríamos haber logrado. Es tiempo de olvidarnos de estos 5 partidos que llevamos sin ganar y ver que ahora tenemos otros 4 donde ya tenemos que sumar un buen puñado de puntos. Ojalá sea así y en poco más de un mes veamos el futuro con más optimismo.
Y creo que en estas lides ya tenemos experiencia suficiente. Baste recordar el ejemplo del año pasado en Segunda División, donde de una semana para otra nuestros rivales por el ascenso cambiaban por el simple hecho de que no hacían más que perder y nos lo ponían cada semana un poco más fácil. El problema es que el Deportivo tampoco les iba a la zaga y completó una segunda vuelta bastante discreta. Aún recuerdo cuando en la jornada 35, tras ganar 0-3 al Mallorca en Son Moix, el ascenso parecía hecho, con el tercero a 9 puntos y el resto de rivales a más de 10. Bastaron cuatro semanas sin ganar para que nos plantáramos en la jornada 39 donde una nueva derrota ante el Numancia podía provocar que la UD Las Palmas se nos pusiera a sólo 3 puntos. Recuerdo aquel día como el equipo insular comenzaba su partido ante el Recreativo marcando en el minuto 1 para volver a anotar en el 15 de la segunda parte y dejando el partido encarrilado.
Aquel día me marché a dar un paseo pensando en que el ascenso se nos iba escapando de las manos un poquito cada semana y cuando regresé me encontré un post de Fede Poncet –otra vez tú, Fede!- que venía a decir algo así como “un punto más y a Primera”. Rápidamente me puse a buscar el resultado y comprobé que Las Palmas había terminado perdiendo 2-3. Fue así como el año pasado subimos a Primera una jornada antes de acabar el campeonato y habiendo sumado una sola victoria en los 7 últimos partidos.
Lo dicho, va siendo hora de ir sacando las calculadoras para el desenlace de esta temporada. Esperemos poder guardarlas pronto por un motivo alegre.