El pasado día 14, Aniversario de la Revolución Francesa y fecha de mi cumpleaños, después de trasplantar en mi terraza unos cactus que traje de mi último viaje por tierras de Sudáfrica, Zambia y Zimbabue, celebré una fiesta muy entrañable en las remozadas y acogedoras instalaciones del “Hotel Santa Cristina”, precioso edificio que se encuentra en la misma calle en que vivo, bordeando la coruñesa y turística Playa de Santa Cristina. Lamentablemente, y por motivos de salud, en esta oportunidad no pudieron acompañarme mis hermanos, Emilio y Tito, pero tuve el placer de gozar con la presencia de mis primos Germán Pan Corral y José-Luis Lago Pan; mi ahijado Teo Castro; Albino Mallo, José Arnau, Antonio Gómez Bellón, Carlos Ferro, Carlos Moreno, Paco Casal, Chema Paz Gago, Dámaso Díaz, José-Manuel Dapena, Enrique Duarte, Alfredo Erias, Manuel Estévez Mengotti, Fana Quiroga, Ismael Velo, Javier Vázquez Brage, José López Rico, José Quintáns, Julio de la Sierra, Lázaro Candal, Antonio Llamas, Rafael Magán, Manolo Caamaño, Manolo Iglesias, José-Ramón Mella, José-Luis Ramallo, Manuel Rilo, José-Ramón Riobóo y Enrique Sanz. Tras agradecer su presencia, así como las numerosas adhesiones recibidas por parte de los amigos que no pudieron estar con nosotros, dediqué un recuerdo muy especial a los que dejaron este mundo a lo largo del último año: Pachi Regueiro, Lino Ricoy Pan, Germán Pereiro, Julio Azevedo, Eugenio Pérez Otero, Eduardo Fernández Rivas, Tino Poza, Tony Calvo Lameiro, Ramón Iglesias y Manuel Castro. Y tras posar para la tradicional “foto de familia” (en la que faltan Albino Mallo y Chema Paz Gago, que tuvieron que ausentarse antes), brindamos por la pervivencia de nuestra amistad, citándonos todos para dentro de un año. ¡Que así sea!. (Foto: Rafa Magán)