Hoy corresponde felicitar a los socios que han sido homenajeados recientemente por su permanencia ininterrumpida como socios del Real Club Deportivo de La Coruña durante veinticinco y cincuenta temporadas respectivamente. Posiblemente este sea el acto social más emotivo de cuantos se celebran en este apartado, pues sin lugar a dudas estas personas son las que tienen el verdadero y puro sentimiento de Club. Han pasado a lo largo de los años muchos profesionales que defendieron los colores blanquiazules, pero lo que está claro es que estos homenajeados siguen y seguirán siempre ahí en pro de defender los intereses del deportivismo. El denominador común entre ellos es el amor y sentimientos por su Depor, siendo el único interés lo mejor para el club blanquiazul. Cuando se habla de sentimientos nadie les gana. Ellos son el Depor, y toca hablar de ellos porque son los auténticos protagonistas.
Es de obligado cumplimiento incluir en esta felicitación a los socios a los que años anteriores se le impusieron esas meritorias insignias de plata y oro. Sin todos ellos, y entre los cuales también me incluyo, sería imposible el fenómeno Depor. Y como no podía ser de otra manera hacer una ola bien grande a esos tres socios de platino que son Jaime Represas, Fefé del Río y Pepé Pereira que llevan mostrando su fidelidad al Deportivo más de setenta y cinco años.
No quiero hacer de menos a los profesionales que vienen y van, pero si quiero dejar claro que ellos hoy están defendiendo nuestros colores y mañana pueden estar defendiendo otras camisetas. En fin, son profesionales y viven de esto y por eso cobran, pero nunca son ni serán más que la verdadera alma del Deportivo que son los coruñeses y deportivistas. Nosotros pase lo que pase seremos siempre del equipo de nuestros amores. Nuestra sangre es blanquiazul y esa pureza es perdurará en el tiempo.
A los que somos del Depor nos cuesta trasladar lo que sentimos, pues el resto de mortales no hablan nuestro mismo idioma, no entienden nuestro leguaje. Somos especiales y privilegiados por ser del Depor. Ser del Depor es algo tan grande que podemos presumir y mucho de ello. A mi novia la veo la más guapa y buena del mundo mundial, al igual que a mi familia la veo también la mejor del mundo mundial, pues bien a mis compañeros y amigos al igual que al Depor los veo lo mejor del mundo mundial.
Alguno pensará que me he vuelto loco, o que estas letras las escribo desde un estado de embriaguez. Pero no, los que no lo entendéis es que no sentís lo mismo que yo. A buen seguro que los homenajeados recientemente con las imposiciones de insignias de oro y plata del Depor me entienden a la perfección. ¡Forza Depor!