Anteayer tenía previsto acudir al Salón de Sesiones del Ayuntamiento de La Coruña, al Homenaje a la Primera Corporación Democrática, de la que tuve el honor de ser Teniente de Alcalde. Pero quiso el destino que ese acto lúdico se convirtiese en la despedida de mi excelente amigo y ex Alcalde de dicha Corporación, Joaquín López Menéndez, cuyo retrato municipal aparece entre su viuda, Mª Dolores Sánchez Vigo, y yo, en la capilla ardiente allí instalada. En el “Libro de condolencias”, dejé escrito: “Muchas gracias por los buenos momentos que disfrutamos juntos, y por haberme permitido caminar a tu lado durante varios años”. Joaquín y yo coincidimos en la titánica lucha para que la Capitalidad de Galicia se mantuviese en La Coruña, por razones históricas y administrativas, ya que era la ciudad mejor preparada para albergarla, lo que hubiese evitado malgastar los muchos millones que costó asentarla en Santiago. En mis tiempos de Vicepresidente de “Amigos de La Coruña” presenté el acto del Palacio de Deportes, con más de 10.000 asistentes y la silla vacía del entonces Alcalde, Domingos Merino. Y el 8 de junio de 1982, siendo Joaquín el Alcalde, más de 150.000 personas participamos en la Manifestación pro Capitalidad. En una de las fotos de aquel gran día, publicadas por “La Voz de Galicia” anteayer, aparezco precisamente con Joaquín y otros compañeros en el balcón del Ayuntamiento. De su mandato, destaco la remodelación del Estadio de Riazor (que albergó el Mundial ‘82 de Futbol), Festival Internacional de Cine, Ciudad Deportiva de La Torre, Mercados Municipales, Plan General, alumbrado, alcantarillado, pavimentaciones, etc., de lo que puedo dar fe en mi condición de responsable entonces de las áreas de Hacienda Contratación y Patrimonio. Una gran labor la suya, sin duda alguna. D.E.P. (Foto: Lajos Spiegel)